La dirección de Ford España y el sindicato mayoritario en la fábrica de Almussafes (Valencia), UGT, han alcanzado este martes un acuerdo para aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 1.144 trabajadores, el 20% de la plantilla, a través de planes de prejubilaciones desde los 53 años y un programa de bajas incentivadas. Con esta fórmula de bajas, y de cara a fomentar la salida de trabajadores más jóvenes, se ha aumentado de los 20.000 euros a los 40.000 euros brutos la indemnización adicional para aquellos que salgan antes del 30 de junio.
Según el documento facilitado por UGT, el complemento a la prestación de desempleo hasta cumplir los 57 años pasa del 70 % al 75 % para aquellos que se jubilen con 53 o 54 años, mientras que a partir de esos 57 años, el complemento salarial será del 80 %. La otra gran novedad es que el periodo de cotizaciones irá hasta los 62 años en el caso de las prejubilaciones a los 53 y hasta los 63 en el caso de las salidas a los 54 años, en ambos casos un año más que en la propuesta de ayer.
Este lunes la empresa presentó una propuesta de acuerdo en la que accedía a rebajar la edad de las prejubilaciones hasta los 53 años, como pedían los sindicatos, pero en condiciones diferentes a las del resto de trabajadores de edad más avanzada. Los sindicatos la rechazaron y la dirección avanzó que este martes presentaría una propuesta final.
El acuerdo para este ERE llega en el mismo mes en el que la factoría de Almussafes se despide de la fabricación de los modelos S-Max y Galaxy porque la multinacional está acelerando su estrategia hacia la electrificación total de sus vehículos de pasajeros en 2030 y de todo su portfolio en 2035. Así, se quedará con la producción solo del Kuga, el de mayor peso actualmente, hasta la fabricación de los nuevos eléctricos que se ha asignado a la fábrica valenciana.
Almussafes fue la fábrica elegida por Ford para producir la nueva plataforma de vehículos eléctricos de la compañía a partir de 2025, una decisión que aseguró la carga de trabajo en los próximos años, la dirección de la empresa explicó que la transformación de la producción supondría también redimensionar la plantilla porque la fabricación de vehículos eléctricos requiere de menos mano de obra.