Conciertos a cambio de beber alcohol en Fallas

Conciertos a cambio de beber alcohol en Fallas

"¡Viva el sake!". Con este lema tan sencillo y directo, el Gobierno de Japón lanzó una campaña el pasado verano para incentivar el consumo de alcohol entre los jóvenes de 20 a 39 años. La pandemia del coronavirus había hecho que bajara la ingesta de sake, whisky, cerveza y vino, y con ello, claro, se desplomaron los ingresos por impuestos sobre las bebidas alcohólicas. Quizás algunos se lleven las manos a la cabeza. ¿Para llenar las arcas públicas hay que empujar a una juventud más sana, al menos en este sentido, a beber? Suena increíble, pero estos días mucha gente está yendo a los supermercados y bares de València y alrededores para comprar cerveza para poder ir a un concierto con el patrocinio institucional del Ayuntamiento.

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Ninots ardiendo durante la cremà )

Alberto Saiz / AP

El 10 y 11 de marzo vuelven los conciertos de Fallas de València al Passeig de l'Albereda. El viernes el cartel tiene a grupos como Fangoria, Miss Caffeina, La Habitación Roja, Nancys Rubias (no haré comentarios al respecto) o Chimo Bayo; el sábado tocan Zoo, La Fúmiga y Pupil·les, entre otros. Hay un total de 30.000 entradas (15.000 para cada día), de las cuales la empresa patrocinadora del concierto, Amstel, reparte 20.000 (10.000 por día), y el Ayuntamiento de València, 10.000 (5.000 por día). La promotora "regala" las entradas por dos vías: hay que beberse dos botellines de cerveza en un bar de las comarcas de Valencia o gastarse un mínimo de 6 euros en productos de la marca en un supermercado del País Valencià. El consistorio abrirá un formulario delo 20 al 22 de febrero en el que los empadronados en València mayores de 16 años podrán optar a 2.500 entradas dobles y gratuitas (la mitad por día) a través de un sorteo. Quienes no se la quieren jugar a que les toque o no, para irse de concierto estas Fallas deberán beber alcohol.

La promotora "regala" las entradas por dos vías: hay que beberse dos botellines de cerveza en un bar de las comarcas de Valencia o gastarse un mínimo de 6 euros en productos de la marca en un supermercado valenciano"

La iniciativa ni es nueva, ni nos obliga a beber alcohol; todos sabemos hacer trampas para evitarlo. Cuántas veces le habremos dicho a nuestra hostalera de confianza que nos guarde los botellines. Pero la realidad es que, si somos legales, tenemos que tomarnos dos o más cervezas para poder ver a Zoo el 11 de marzo en València. Y después vendrán los datos de Controla Club alertando del consumo de alcohol excesivo en Fallas cuando es, precisamente una cerveza fomentando que se compre su producto, la gran patrocinadora de las fiestas y de su evento musical más importante. O la criminalización de los jóvenes porque no conciben otra manera de divertirse que bebiendo.

Por no hablar del sistema tan competitivo que se monta en el reparto de las entradas en el que hay que correr para no quedarte sin la tuya; la vía del supermercado se agotó en pocos días. Ni del mensaje perverso de incitación al consumo que no acaba de encajar en el mensaje de sostenibilidad de una Capital Verde Europea.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que sin un patrocinador que actúe de mecenas e invierta tanto en unos conciertos, el Ayuntamiento de València tendría que sacar ese dinero de otras partidas de los presupuestos municipales para afrontar el caché de grupos como Zoo, Fangoria, Miss Caffeina o La Fúmiga. Lo financian, casi a partes iguales, entre el consistorio y Amstel. Así que la colaboración público-privada es la que hace posible la celebración de eventos de este tipo sin un coste excesivo para las arcas públicas (que lo hay, claro, porque al final entre todos pagamos, por ejemplo, el operativo especial de limpieza que se despliega tras el evento).

A mi me gustaría que, para otro año, se llegara a un acuerdo con la patronal del comercio local, Confecomerç, y te dieran una entrada para ir a los conciertos de Fallas por cada 6 euros gastados en una tienda del barrio. O por cada 6 euros de compra de fruta y verdura a un agricultor de l'Horta. ¿Se lo imaginan? Pero me da que ni unos ni otros están como para poner dinero para pagar a grupos que llenan el WiZink Center de Madrid.

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