En Més Compromís lo tienen claro. Su apuesta pasa por ayudar a Aitana Mas a ser la cabeza de lista de la coalición por Alicante. De hecho, están convencidos de que "todo se arreglará" o como le gusta decir a Joan Baldoví "cuando toque, regaremos". No obstante, a medida que avanza el proceso, este sábado se cierra el censo para los electores, las dudas empiezan a surgir en el entorno de la vicepresidenta primera del Consell.
Ayer, la propia Mas evitaba responder a las preguntas sobre primarias durante la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, pero a la pregunta directa de si se sentiría desautorizada de no ser elegida por los suyos como la cabeza de cartel por Alicante, la respuesta fue sincera: "Obviamente".
La líder de Iniciativa está en una delicada situación. Aunque en anteriores procesos de primarias se ha impuesto la lógica, este año el hecho de que tenga un rival tan fuerte como el portavoz de Més Compromís en la Diputación de Alicante, Gerard Fullana, y sobre todo enemigos como los afines a la familia Mollà, suponen un riesgo añadido para la vicepresidenta.
Mas fue la que cesó de sus cargos, sin remordimientos, a la exconsellera de Agricultura y Transición Ecológica, Mireia Mollà, que junto a su padre, el histórico fundador de Iniciativa, Pasqual Mollà, tienen bastante predicamento en la provincia.
Fuentes cercanas a la vicepresidenta admiten que estos compañeros de partido están dispuestos a destruirla. Por ello, esperan muchos votos de Elche y Alicante hacia la candidatura de Fullana, que ya tiene sus propios afines. Aunque en Més insisten que la orden es salvar y asegurar el número uno para Más, en Iniciativa no ven tan claro que esta consigna se cumpla a pies juntillas en todo el territorio. "Puede que en València lo vean claro, pero ¿Gerard Fullana, también? ¿Por qué entonces se presentó para disputar el cabeza de lista a Mas y no aceptó un ticket electoral?", se preguntan las mismas fuentes.
Por ello, y hasta que se sepa el próximo fin de semana el resultado de la votación del proceso de primarias, el temor se ha instalado en el entorno de la vicepresidenta que, con una agenda institucional desbordada, tiene poco tiempo para dedicarse a la vida interna.
Futuro
Mas se la juega ya que, de no ganar en las primarias, se quedaría fuera de la lista autonómica
Y es que Mas se la juega puesto que de no ganar en las primarias se quedaría fuera de la lista autonómica. Una situación -y por ello insisten desde la dirección de Més Compromís en intentar blindar a su vicepresidenta- que debilitaría mucho su carrera y futuro político. Incluso podría generar, dada la sensación de desautorización que reconocía ayer la propia Aitana Mas, una situación muy incómoda en el Gobierno valenciano pues quedarían todavía por delante casi cuatro meses hasta las elecciones.
Un escenario que la dirección de la coalición quiere evitar pues entienden que Mas y Baldoví se complementan a la perfección y que el perfil de la vicepresidenta, que empieza a consolidarse tras unos inicios complicados, es un perfil muy útil para ese Compromís que, tras la salida de Mónica Oltra, debe apostar por los liderazgos compartidos.