“El maridaje entre turismo y cultura es fundamental para nosotros y nos va a dar muchas alegrías”. Son palabras de Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante, en la apertura del acto perteneciente al ciclo La Vanguardia Talks, celebrado ayer miércoles con la colaboración de la Fundación Marq, el Ayuntamiento de Alicante y el Patronato Costa Blanca.
Mazón recordó que la institución provincial ha aumentado de forma sustancial su presupuesto en Cultura, más incluso que el de un sector estratégico como el Turismo, “pero es que cuando apostamos por la cultura, estamos apostando también por el turismo”. Lamentó por contra que el sector encuentre "palos en las ruedas" como la debatida tasa turística o la congelación de precios del Imserso.
“El maridaje entre turismo y cultura es fundamental para nosotros y nos va a dar muchas alegrías”, dijo Carlos Mazón
Se trataba de analizar la importancia de la cultura en el sector turístico. No fue casual el lugar escogido para ello, el Museo Arqueológico (MARQ), que con sus últimas exposiciones, Etruscos y Gladiadores, ha batido récords de asistencia. Como explicó Julia Parra, vicepresidenta y responsable de cultura de la Diputación, alianzas como la establecida con el museo del Coliseo de Roma “han permitido que se puedan visitar en Alicante muestras extraordinarias e inéditas a la altura de grandes capitales como Madrid o Barcelona”. Parra destacó además la consolidación del ADDA como Auditorio con una programación musical de categoría internacional y la colaboración del Mubag con el Museo del Prado.
Moderada por Salvador Enguix, delegado de La Vanguardia en la Comunidad Valenciana, la primera mesa de la jornada reunió a Rafael Blanquer, de la Asociación de Empresarios Turísticos de Elche, la profesora de Análisis Geográfico de la Universidad de Alicante, María Rosario Navalón, el director del Marq, Manuel Olcina, y Jorge Rodríguez, en representación de la empresa Esatur, especializada en servicios y eventos turísticos.
Blanquer comenzó por plantear la singularidad de la provincia de Alicante: la existencia de “siete capitales”, que otorga al territorio una variedad enorme de oferta en el terreno cultural, festivo o gastronómico, con ciudades de fuerte personalidad como Orihuela, Elx, Benidorm o Alcoi en un radio muy accesible desde la capital.
Para la profesora Navalón, “el turismo de sol y playa va a seguir siendo el bastión del sector y es un activo fundamental”, ya que apenas 160.000 viajeros llegan cada año a la provincia atraídos exclusivamente por razones culturales, pero cada vez son más “los que vienen por el sol y playa pero realizan un consumo cultural”. La diversidad del patrimonio “tangible -yacimientos, museos- e intangible -fiestas, música-“ es a su juicio una fortaleza que la provincia debe explotar.
Manuel Olcina subrayó que “Alicante puede convertirse en una potencia cultural de primer orden”. El arqueólogo y director del Marq recordó que “el Mediterráneo es el lugar del mundo donde mayor intercambio cultural se ha dado”. Dado su considerable patrimonio, con yacimientos arqueológicos como La Alcudia, Lucentum o La Illeta dels Banyets “Alicante tiene la potencialidad de crear una red cultural permanente de muy alto nivel; existe la materia prima y la voluntad de hacerlo”.
Como ejemplo de éxito, Jorge Rodríguez recordó que en el Marq “hemos visto colas que no se dan en otros acontecimientos” de ocio, siendo la arqueología una disciplina en apariencia menos asequible, pero “el turista consume cultura si es de calidad”.
Como ejemplo de éxito, Jorge Rodríguez recordó que en el Marq “hemos visto colas que no se dan en otros acontecimientos”
Rosario Navalón defendió el sentido amplio de la cultura como “un modo de vida, unas costumbres” y recordó que el turismo cultural se define como “el movimiento de las personas que visitan un lugar con el objetivo de conocer”.
En su opinión, aún existen municipios con un potencial enorme que no lo están desarrollando. Olcina apuntó que “a veces se realizan iniciativas descoordinadas” y abogó porque cada localidad “sepa cuál es su patrimonio singular, lo que los hace diferentes, en lugar de querer hacer lo mismo que el pueblo de al lado”. En su opinión, la clave es “contar una buena historia, eso es lo que atrae a los turistas”.
En esa línea incidió Blanquer, quien alabó la iniciativa público privada que ha dotado al Castillo de Santa Bárbara de una actividad que ha multiplicado el número de visitantes, “porque subir al castillo a ver las vistas está bien, pero hay que ofrecer algo más”. Defendió además que ese tipo de iniciativas son posible, e incluso más valoradas, cuando son de pago.
La profesora Navalón cree, no obstante, que gratuito o de pago, “lo importante es sacar a la luz la potencialidad que tiene el producto turístico y ponerlo a disposición tanto de un niño como de un doctor en Arqueología”. Por último, Olcina repasó las características que debe tener un óptimo destino cultural, subrayando que Alicante las posee todas: contar con patrimonios de la Humanidad, yacimientos arqueológicos, rutas, patrimonio industrial, museos y centros de interpretación, fiestas... y apostó por potenciar las rutas especializadas: arte rupestre, castillos y fortalezas, torres vigía...
La clave es “contar una buena historia, eso es lo que atrae a los turistas”, opina Manuel Olcina, director del Marq
La segunda mesa de la jornada la abrió Elena Lumbreras, directora de estrategia turística en el patronato Alicante City&Beach, incidiendo en el giro absoluto que ha supuesto para el castillo de Santa Bárbara, el principal atractivo turístico de Alicante, la “dinamización” adjudicada por concurso público a una empresa privada. “Más del 90% de los cruceristas que llegan a la ciudad suben al castillo”, explicó.
A su lado, Victoria Puche, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles, que dirige dos en la ciudad, aplaudió la iniciativa, pero reclamó la mejora de las conexiones, con un autobús-lanzadera que enlace el centro con la cima del Benacantil.
Además, Puche cree que la ciudad “necesita un plan estratégico” y una mayor coordinación entre administraciones y entre los sectores públicos y privados. Se quejó de la falta de entendimiento “y de una apuesta real de la Comunidad Valenciana por preservar el patrimonio de Alicante”, y puso como ejemplo la falta de interés por el Teatro Principal de la ciudad. Recordó el déficit de inversiones estatales que el empresariado alicantino no se cansa de manifestar: "Europa dice que un aeropuerto con el tráfico de Alicante debe estar conectado por tren, y la conexión ferroviaria no llega, ¿qué inversión cultural podemos esperar?", se preguntó.
José Mancebo, director del Patronato de Turismo Costa Blanca, afirma que “la estrategia es diversificar”. Alicante tiene “un producto tractor”, que es el sol y playa, “pero tiene que haber vagones” y uno de ellos es la oferta cultural. “Hacen falta tres cosas”, planteó, “que haya voluntad, que la demostramos con inversiones". Aquí recalcó que Alicante apenas recibe el 7% de la inversión en Cultura de la Generalitat Valenciana, “y la provincia se resiente”.
Mancebo propuso acabar para siempre con los mitos "de que la cultura es aburrida, tiene que ser deficitaria y no es demandada por los turistas; nada de eso es cierto"
Es necesaria además una estrategia decidida. Mancebo citó el caso de Málaga, “con una envidia sana”, que ha apostó de forma muy clara en esa mezcla de estrategia e inversiones en el campo del turismo cultural. El tercer requisito es, a su juicio, "la capacidad de acción, de movilizar y hacer cosas".
En representación de la Generalitat Valenciana, Mario Villar, director de Inteligencia Turística, planteó la importancia de los eventos musicales, puesto que en la Comunidad se realizan más de 120 festivales al año y existen más de 500 bandas de música. Admitió que “las inversiones en cultura no sin nunca suficientes” y resaltó la necesidad de planificar para evitar que algunos destinos puedan verse desbordados por un exceso de éxito, como ha ocurrido en ocasiones con espacios naturales como el Puig Campana o la isla de Tabarca.
En lo que todos coincidieron, como observó Salvador Enguix, es en que la provincia de Alicante es además receptora de numerosos “ecosistemas” culturales formados por los residentes de diversas nacionalidades, británicos, noruegos, alemanes...que encuentran un territorio abierto y hospitalario como pocos.
La provincia de Alicante es además receptora de numerosos “ecosistemas” culturales formados por los residentes de diversas nacionalidades
Esa diversidad, tal como señaló Mancebo, “permite que Alicante tenga un puente aéreo abierto todo el año con muchos destinos” y genere fenómenos singulares desde el punto de vista turístico, como haber convertido la provincia en destino preferente para el aprendizaje del inglés, con estancias de inmersión en esa lengua como la que el club de fútbol Sunderland ofrece cada verano en La Nucía.
Para resumir el espíritu de la jornada, el director de Turismo Costa Blanca propuso acabar para siempre con los mitos "de que la cultura es aburrida, tiene que ser deficitaria y no es demandada por los turistas; nada de eso es cierto". Los asistentes que tuvieron tiempo al finalizar de realizar la visita guiada a la apasionante muestra "Gladiadores, héroes del Coliseo" lo comprendieron a la perfección.