El Pleno del Ayuntamiento de València ha expresado su “voluntad clara e inequívoca de que la entidad resultante de la fusión de Bankia y Caixabank tenga su sede social, fiscal y operativa de forma definitiva en la ciudad de València”.
El consistorio se ha comprometido “a defender, en consecuencia, tal posición ante las citadas entidades bancarias, así como ante los organismos e instituciones pertinentes y, en particular, ante el Gobierno de España”.
Instan a la entidad bancaria “a adoptar un plan de mantenimiento, recualificación y reubicación de todo el personal afectado por el proceso de fusión”
La propuesta de acuerdo inicial había sido presentada por el PP pero ha sido finalmente aprobada con una enmienda del equipo de gobierno, con el voto de todos los grupos municipales (excepto el de Vox, que se ha abstenido) que reclama que se sitúe en València no solo la sede social, sino también la sede fiscal, además de mantener los puestos de trabajo de las entidades.
Según el acuerdo plenario, el Ayuntamiento instará al Gobierno de España “a sumarse a esta propuesta, y a comprometerse con su consecución, realizando todas las gestiones y medidas que sean precisas para su cumplimiento”.
Finalmente, el Pleno también ha decidido instar a la entidad bancaria resultante “a adoptar un plan de mantenimiento, recualificación y reubicación de todo el personal afectado por el proceso de fusión, especialmente aquellos de la ciudad de València, así como a mantener e impulsar todavía más sus proyectos de obra social y otros de interés general que se desarrollen en la Comunitat Valenciana y más concretamente en la ciudad de València”.
Más de 51.000 trabajadores
El acuerdo ha sido defendido por la concejala de Emprendimiento y Empleo, Pilar Bernabé, y el concejal de Innovación, Carlos Galiana, quienes han subrayado “la importancia de reubicar el personal de estas entidades”.
“En la sociedad valenciana necesitamos buenas noticias financieras, después de años muy complicados en los que hemos tenido que recuperar nuestro prestigio. Y no nos olvidamos de los más de 51.000 trabajadores que salen de esa fusión”, ha asegurado Bernabé.
La propuesta inicial del PP defendía la “voluntad clara e inequívoca del Ayuntamiento de que la entidad resultante de la fusión de Bankia y Caixabank tenga su sede operativa o, con carácter subsidiario, alguna de sus divisiones administrativas en la ciudad de València”.
Su portavoz, María José Català ha agradecido el consenso, mientras que mientras que el concejal Rafael Pardo, de Ciudadanos, ha solicitado “que se negocie” y “se le ofrezcan las máximas ventajas posibles a esta entidad para convertir València en su sede operativa”.
Por su parte, el concejal Vicente Montáñez, de Vox, ha explicado la abstención de su grupo con el argumento de que “València tiene que ser más ambiciosa y eso se consigue generando un entramado empresarial perfecto, que dista del existente actualmente en la ciudad por la acción del equipo de gobierno”.