Las obras de la segunda fase de rehabilitación de la antigua iglesia de Sant Francesc de Valls (Tarragona) ya han comenzado. Desde hace un par de semanas, los técnicos trabajan en la reconstrucción de las bóvedas y cornisas, la reparación del campanario y la apertura de una salida de emergencia, entre otras, para que el equipamiento cumpla con las condiciones de seguridad y accesibilidad idóneas para acoger actividades.
El Ayuntamiento calcula que los trabajos finalizarán en primavera. La voluntad es que el edificio -declarado Bien Cultural de Interés Local- se convierta en un centro de arte contemporáneo y auditorio musical, después de haber sido 50 años clausurado. La inversión total del proyecto ha sido de 640.000 euros –174.000 euros en la segunda fase-.
El año pasado finalizaron las obras de la primera fase del proyecto. Se centraron en la protección estructural del equipamiento, con la restauración de la totalidad de la cubierta y la rehabilitación de la bóveda de la nave, así como la reparación de diversas fisuras en los muros. Una primera actuación que se prolongó durante dos años y que tuvo un coste de 450.000 euros.
En esta segunda fase, se está trabajando, sobre todo, en la zona de la antigua sacristía, donde se instalarán servicios adaptados y también se abrirá una salida de emergencia que dará directamente a la calle Muralla de Sant Francesc. También se reconstruirán las bóvedas de aristas de tres capillas laterales, se repararán varias cornisas y se restaurará la barandilla del corazón.
Actuaciones en el campanario
La concejala de urbanismo, actividades, patrimonio y centro histórico del Ayuntamiento de Valls, Sònia Roca, ha subrayado que la segunda fase también contempla varias actuaciones en el campanario, tras los daños que sufrió por la caída de un rayo.
En este sentido, las actuaciones se centrarán en la reposición de un conjunto de bolas vidriadas del templete superior de la torre, así como en la reparación y grabado de izquierdas y la reposición de aplacados de ladrillo dañados. Paralelamente, se equipará el edificio del alumbrado de emergencia necesario y de la protección contra incendios.
Roca, quien confía en que los trabajos de la segunda fase finalicen en la primavera de 2025, también ha reconocido que ya tienen la mirada puesta en la tercera fase. De hecho, afirmó que la voluntad es licitar la redacción de esta última etapa del proyecto a finales de año.