El Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil ha desmantelado en Cunit (Baix Penedès) una granja ilegal donde malvivían 37 hurones. El aviso lo dio un vecino cercano a las instalaciones después de vivir varios episodios de malos olores, especialmente durante el mes de agosto.
Agentes del cuerpo policial comprobaron que las bestias vivían en unas pequeñas jaulas situadas en una cubierta creada en una parcela. La inspección constató que los hurones estaban en condiciones higiénicas pésimas. En algunos casos convivían siete ejemplares en una única jaula, con una gran cantidad de heces y restos de animales de los que se alimentaban, como conejos. Cerca de las jaulas, la policía encontró una gran cantidad de suciedad acumulada.
Hurones en la granja ilegal en Cunit
Bajo la misma cubierta había diversas herramientas agrícolas, productos químicos, restos de piel y huesos de otros animales, así como una jaula de madera utilizada para la cría de los hurones. Durante la inspección, el propietario no acreditó ninguna documentación de inscripción de los hurones en el censo de animales, ni la declaración de núcleo zoológico ni ninguna autorización para la crianza de las bestias. Tampoco disponía de botiquín.
El hombre fue denunciado en el Departamento de Acción Climática por diferentes infracciones administrativas relacionadas con el cuidado y tenencia de animales
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