Alerta máxima porque lo peor de la ola de calor llega este fin de semana, con las temperaturas máximas previstas para hoy después de tres días acumulando en los bosques una cantidad descomunal de grados centígrados. En estas circunstancias, los Bombers de la Generalitat temen que un incendio forestal pueda superar la capacidad de extinción de día y también de noche. Una obligación, casi obsesión, minimizar cualquier riesgo en espacios naturales prohibiendo cualquier actividad en zonas boscosas y montañosas.
Llamamiento del Govern y los ayuntamientos a la responsabilidad ciudadana, a evitar riesgos en la montaña y junto a los bosques, conscientes de que Mossos d’Esquadra, Agents Rurals y policías locales no podrán controlar todos los accesos y caminos ni evitar que se produzca alguna actuación irresponsable en el amplio territorio natural.
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“Pedimos responsabilidad y la máxima precaución. Buena parte de los incendios tienen su origen en una negligencia o descuido humano. Tal y como están los bosques, las condiciones son las más favorables para que se pueda acabar provocando un incendio forestal muy grande con daños muy graves”, destacó ayer el president Pere Aragonès.
Las temperaturas tocarán techo hoy, y el calor acumulado convierte los bosques en un polvorín
Se han prohibido las actividades deportivas y de ocio hasta el lunes en 279 municipios de 24 comarcas catalanas. Siguen cerrados los accesos al parque natural de la Muntanya de Montserrat, el de la sierra de Montsant, el espacio natural protegido del Montmell-Marmellar, la sierra de Montsec y la Baronia de Rialb. Se añaden dos espacios más, l’Albera y el Montgrí. Hay que evitar además, en la medida de lo posible, cualquier salida y actividad en el entorno natural, pide Protecció Civil.
Durante todo el fin de semana la principal amenaza sigue siendo la simultaneidad de incendios forestales en Catalunya, hasta que previsiblemente el lunes empiecen a bajar las temperaturas. Un único fuego, el declarado la tarde del jueves en La Pobla de Massaluca (Terra Alta), obligó durante más de seis horas a movilizar a casi todos los efectivos disponibles de los bomberos catalanes, además de pedir ayuda a los aragoneses y al Gobierno español.
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Los Agents Rurals han empezado a investigar el origen de este fuego, controlado desde ayer a primera hora de la mañana después de calcinar 70,6 hectáreas. Su alta intensidad hizo temer lo peor. Se desconoce por ahora la causa del incendio, aunque el trabajo de los Agents Rurals se centra en una zona entre la estación de tren y la carretera local TV-7231. Fue aquí donde empezó el fuego, alrededor de las dos de la tarde.
Una docena de vehículos terrestres y dos medios aéreos siguieron remojando la zona y vigilando puntos calientes para evitar que el incendio aprovechase las elevadas temperaturas, rozando ayer los 40 grados en este punto fronterizo entre la Terra Alta, la Ribera d’Ebre y Aragón.
La Pobla de Massaluca empezó a recuperar la normalidad después del enorme sobresalto. La peor parte, la afectación en una zona natural protegida, de gran valor paisajístico, el Tossal d’Almatret, que amaneció parcialmente calcinada junto al río Ebro y su afluente, el Matarra-nya, que en este punto convergen. “Nos ha quedado pelado como la luna”, lamentó Antoni Ferré, su alcalde. Ya se pudo reabrir el tráfico en las dos carreteras locales afectadas y también la circulación de trenes. El camping desalojado por la proximidad de las llamas también recupera el pulso, con todos los campistas ya de vuelta.