El origen de Tintin, ¿en Tarragona?
Coincidencias curiosas
Una experta de Torredembarra lleva años investigando los puntos en común con una antigua figura expuesta en el MNAT y quiere descubrir los mensajes ocultos del cómic de Hergé
Parece un cúmulo de coincidencias, pero todas ellas podrían tener relación. En una de las vitrinas del Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT) se encuentra, protegida por lo que parece ser un secreto a voces pero sin ninguna confirmación oficial, una figura de la antigua Tarraco interpretada como amuleto doméstico de prosperidad.
Lo más curioso de esta pieza, que data del siglo 1 aC y que fue hallada en el Fòrum de la Colònia, es su denominación: recibe el nombre genérico de tintinnabulum –habitual en este tipo de objetos– y su forma resulta familiar a muchos visitantes. Seguro que no pocos identificarán la silueta con el personaje creado por el dibujante belga Georges Remi (Hergé) a partir de 1929.
Esta figura se parece mucho, según la investigadora Laura Gual, a la del valiente reportero. Las semejanzas entre ambos han sido, desde hace años, el objeto de estudio de esta profesora de Torredembarra, que junto con su hermana ha publicado varios trabajos sobre la posible insipiración de Hergé en la figura tarraconense. Dejando al margen, eso sí, los símbolos que presenta grabados la pieza romana y que se atribuyen a Príapo, un signo para a atraer a la suerte.
Por ejemplo, uno de los puntos en común que reseñan los estudios de la investigadora torrense atañe al número de identificación de la figura romana en el museo de Tarragona, el 542, una cifra que sospechosamente se repite en muchas de las viñetas de los diferentes libros de Tintin. Por ejemplo, en los volúmenes de L’affaire Tournesol o en el L’Oreille cassée, donde la cifra añade un 3 delate.
En una de las viñetas de esta obra se muestra un museo con pistas que evidencian la predilección del autor por copiar de la realidad. Un vigilante, además, toca la campana, en una clara alusión al nombre del reportero, que recuerda al tintineo de este objeto, detalles que según la autora, son pistas de que Hergé pudo inspirarse en una pieza real para dar cuerpo a su personaje.
El mensaje oculto de Tintin
Laura Gual trabaja desde hace años observando la figura y esta semana, con motivo de la décima edición de la Setmana del Còmic de Tarragona, presentó algunas de sus últimas observaciones en la Antigua Audiencia de Tarragona.
Tras años de observar las páginas de Tintin para dar con más coincidencias, Gual ha contrastado que Hergé dejó varios mensajes ocultos en sus obras, que cuentan con una gran cantidad de detalle en sus ilustraciones. Cita varias referencias, por ejemplo, a libros como el Apocalipsis, en el que se recogen la gran mayoría de palabras que componen los títulos de las aventuras del intrépido reportero.
Gual detalla que en la última obra de Hergé, Tintin et l’alph-art, un volumen inacabado que cuenta una historia de falsificadores de arte que finaliza en la Campania –posible lugar de fabricación del tintinnabulum– es quizás la obra con más mensajes sin desvela. Según la investigadora “es un volumen en el que Hergé trabajó con la convicción que el final estaba cerca”.
Lo curioso de esta última aportación del autor es el final de la historia, que acaba con el mismo Tintin convertido en una pieza de museo de esta zona de Nápoles. “Como una irónica vuelta a los orígenes”, apunta Gual. Hoy por hoy, afirma, centra su trabajo en “desvelar más mensajes ocultos que se encuentran en estos libros y que no son casuales”.