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El País Vasco celebra su “anhelo” de acoger una salida del Tour, con “el inicio más duro de la historia”

El próximo año

La salida del próximo año, bautizada como Gran Départ Pays Basque 2023, ha exigido a las instituciones vascas aportaciones de hasta 12 millones

El lehendakari ha vinculado esta apuesta con la voluntad de dar a conocer Euskadi y con la “esperanza” una vez superado lo peor de la pandemia

El lehendakari, Iñigo Urkullu, en la presentación de la salida del Tour en 2023.

MIKEL ARRAZOLA

Se podrían escribir varios tomos sobre la afición de los vascos al ciclismo y la estrecha relación que ha mantenido el País Vasco con este deporte, aunque Jens Voigt lo sintetizó en una breve carta de agradecimiento. “Los aficionados vascos son los fans más apasionados y leales del ciclismo”, dejó escrito el ciclista alemán. Una década después de aquella bella misiva, la afición vasca celebra el que quizá sea el hito más importante de esta disciplina en tierras vascas: la salida del Tour de Francia el próximo año.

La última vez que la Grande Boucle partió del País Vasco fue en 1992, cuando en pleno reinado de Miguel Indurain salió de San Sebastián. Además, la ronda gala ha recorrido en un sinfín de ocasiones las carreteras vascofrancesas, con el reciente recuerdo de la etapa Senpere-Ezpeleta (Saint-Pée-sur-Nivelle- Espelette), en la que el Tour tuvo el gesto de convertir el euskera en lengua cooficial de la carrera durante aquella etapa, plagada de aficionados.

Trabajo conjunto

En esta apuesta institucional está involucrado el Gobierno vasco, las diputaciones y las capitales

La salida del próximo año, no obstante, va más allá de cualquier precedente del Tour en el País Vasco. Ha sido bautizada como Grand Départ Pays Basque 2023 y prevé tres etapas en las carreteras de Euskadi.

Aunque la estrecha relación histórica entre el Tour y el País Vasco ha ayudado a que el proyecto haya salido adelante, el motivo fundamental que ha hecho posible el proyecto ha sido la apuesta decidida de las instituciones vascas, traducida también en un importante desembolso económico.

El Gobierno vasco, las diputaciones forales y los ayuntamientos de las capitales participan en la apuesta, con aportaciones económicas que alcanzan los 12 millones de euros. Incluso el presidente de la Mancomunidad del Pays Basque, principal institución del País Vasco francés, Jean René Etchegaray, también alcalde de Baiona, se involucró en su día en el proyecto, dando cuenta de un trabajo común con el lehendakari Urkullu para hacer posible la Grand Départ vasca.

Christian Prudhomme

El director del Tour ha señalado que nunca había sido tan dura una primera etapa

Los detalles de esta salida del Tour han sido dados a conocer de la mano del director de la ronda gala, Christian Prudhomme, acompañado por los principales cargos institucionales vascos. Hace un año visitó el Museo Guggenheim para avanzar la noticia y ahora ha acudido a Vitoria-Gasteiz para ofrecer más detalles.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha vinculado este proyecto con la voluntad de internacionalización del País Vasco. “Las instituciones del país nos hemos aliado para hacer realidad este anhelo. Nuestro objetivo es que este acontecimiento deportivo internacional, nos ayude a dar a conocer qué es y qué quiere ser Euskadi en el mundo”, ha indicado.

También lo ha unido a un futuro de “esperanza” una vez superado lo peor de la pandemia: “Hoy compartimos la esperanza de que en 2023 podamos conocer una nueva realidad y que el Tour del próximo año sea la ocasión para volver a vivir este acontecimiento en toda su dimensión”.

La amplísima representación institucional vasca en la presentación dio una idea de la importancia que se le otorga a este hito.

MIKEL ARRAZOLA

El Grand Départ Pays Basque de 2023 partirá desde Bilbao el 1 de julio y la capital vizcaína acogerá también el final de la primera etapa. Prudhomme ha querido destacar que esa etapa, de 185 kilómetros y con 3.200 metros de desnivel, “tendrá la mayor dureza en una primera etapa del Tour”.

Esta etapa, como las otras dos, será todo un escaparate de los principales atractivos turísticos vascos, desde el Museo Guggenheim hasta el islote de San Juan de Gaztelugatxe.

“Hemos querido que el Grand Départ sea el más bonito que ha existido nunca y hemos buscado un recorrido espectacular por las costas que recojan la dificultad del terreno para que los campeones puedan exprimirse desde el primer día”, ha indicado.

El recorrido del segundo día comenzará en Vitoria-Gasteiz y finalizará en San Sebastián, mientras que el tercero comenzará en la localidad vizcaína de Amorebieta y recorrerá la costa vasca, entrando en las carreteras vascofrancesas a través de Irun y con probable final en Baiona.

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