Los partidos se deben “mojar” y “compartir el riesgo” de tomar una decisión de tanto calado como convocar o no elecciones en julio. El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha emplazado este lunes a las formaciones vascas a que digan sí o no a la propuesta del lehendakari Iñigo Urkullu de celebrar los comicios vascos -aplazados el 5 de abril por la pandemia- en julio, mes en el que el Ejecutivo autonómico prevé las “cotas más bajas de contagios”.
El tema está sobre la mesa desde el pasado viernes, cuando el lehendakari Iñigo Urkullu mostró su preferencia por celebrar las elecciones “cuanto antes, en el plazo de tres meses”. Frente al recelo del resto de fuerzas vascas, Erkoreka ha insistido en la idoneidad de una convocatoria en julio que, de no llevarse a cabo, podría desembocar en una inestabilidad política sin precedentes, con el Parlamento disuelto desde febrero y sin un horizonte electoral claro, con el riesgo de posibles rebrotes del coronavirus en otoño. “Si la situación se tuerce, esta anómala situación se puede prolongar hasta que se descubra la vacuna, quizá hasta la próxima primavera o verano”, ha enfatizado.
En el Parlamento vasco
Urkullu desveló el pasado viernes su preferencia por que las elecciones se lleven a cabo “en tres meses”
Por ello, ha llamado ha que todas las formaciones se pronuncien en la mesa de partidos convocada por Urkullu para este próximo jueves, donde, ha subrayado, “van a tener que opinar” sobre la cuestión y “compartir el riesgo” de la decisión. Además, Erkoreka ha recalcado que para abordar las consecuencias de la crisis es necesario un gobierno “fuerte y una oposición que pueda ejercer como tal en un Parlamento vasco pleno de facultades, no como ahora que no puede aprobar una ley”.
Erkoreka, así, ha seguido los razonamiento dados por el lehendakari en la sesión de la Diputación Permanente del pasado viernes en el Parlamento vasco, donde esgrimió tres razonas para llevar a cabo las elecciones en julio. La primera, que todas las formaciones de la Cámara habían pedido su comparecencia en el órgano legislativo. La segunda, de índole sanitario, es que las previsiones de las autoridades auguran que “el riesgo de contagio puede estar en sus tasas más bajas en el mes de julio”. Por contra, explicó el presidente vasco, postergar los comicios a otoño sería arriesgarse a una nueva suspensión debido a un posible “rebrote de la epidemia”. “En ningún caso –recordó-, contaremos con una vacuna para entonces”.
El tercer motivo tiene que ver con la respuesta política al duro impacto socioeconómico que ya se atisba tras la pandemia. Así, para hacer frente a dicha crisis, Urkullu subrayó que será necesario contar “cuanto antes” con un Parlamento plenamente constituido y un Gobierno “en plenitud de funciones”. Celebrar las elecciones en julio, antes del tradicional periodo inhábil de agosto, permitiría dedicar este mes a la constitución de la Cámara de Vitoria y a conformar el nuevo Ejecutivo para, ya en septiembre, con el inicio del curso político, “retomar cuanto antes la actividad en un momento fundamental para la ejecución del presupuesto de este año y la aprobación de las directrices económico-presupuestarias del próximo”.