Rocafonda vuelve a arder, por una multa de tráfico
Polvorín en Mataró
La Policía Local detiene a dos individuos que agredieron a los agentes que les habían parado por una infracción de tráfico
Como ya había sucedido en el 2022, los agentes tuvieron que pedir refuerzos porque los vecinos les rodearon, increparon y les lanzaron objetos
Ha vuelto a suceder. El barrio que en los últimos tiempos se ha hecho famoso por su vecino más ilustre, el futbolista del Barça, Lamine Yamal, ha vuelto a mostrar su cara más violenta con la policía. Dos agentes de la Policía Local, fueron atacados el viernes por la noche por dos individuos que habían cometido una infracción de tráfico mientras que un grupo de vecinos rodeaban a los agentes, les insultaban y .lanzaban objetos.
Los dos infractores, que fueron parados en la calle Picasso con el vehículo por una patrulla de dos agentes, según avanzó Capgròs, agredieron a los policías. La situación, como ya sucediera hace dos años, se volvió tensa cuando decenas de vecinos se congregaron acudiendo a los gritos de sus compatriotas. Es habitual en el barrio de Rocafonda que parte del vecindario provoque disturbios ante la acción policial
La policía no es bienvenidad en Rocafonda
Por su parte, fuentes municipales se han limitado a emitir una escueta explicación de la detención. Los hechos, según estas fuentes sucedieron a las 20 horas, cuando dos agentes de la Policía de Barri detuvieron a un vehículo que acababa de cometer una infracción y los ocupantes reaccionaron violentamente, por lo que fueron acusados de resistencia, desobediencia y agresión a los agentes de la autoridad.
Según las mismas fuentes, los dos individuos mostraron una gran agresividad y se resistieron a la detención. Los dos policías se vieron obligados a pedir refuerzos ante el cariz que tomaba la situación, dado que se congregaban vecinos que también insultaban a los policías y les lanzaban objetos, como una pieza de fruta y una lata de bebida, sin que nadie resultara herido.
La llegada de más patrullas policiales al barrio generó más tensión y los agentes iban siendo rodeados por un grupo de personas que les increpaban. No es la primera vez que sucede algo similar en el barrio de Lamine Yamal, en 2022 varios policías fueron agredidos e incluso recibieron el lanzamiento de objetos lanzados desde los balcones.
Algunos vecinos han incendiado las redes sociales utilizando imágenes del 2022 para maximizar el conflicto. Otros, a los que ha consultado La Vanguardia, esgrimen que el barrio “cada vez va peor” y que el hecho de que su vecino más ilustre haga el símbolo de código de correos 304 del barrio cuando marca un gol “es utilizado como una cortina de humo por parte de las autoridades, que no aciertan con ninguna solución para pacificar el ghetto de Rocafonda”.
Más de veinte años reclamando ayuda
“Sólo salimos en los medios por sucesos, incluso con la familia de Yamine Lamal” lamenta una vecina “de toda la vida” del barrio. Otro residente con la que comparte tertulia en la plaza de Rocafonda “para comentar las jugadas” asiente, pero matiza que “si salimos en las noticias es porqué no paran de pasar cosas malas”. Otros, consideran que “no nos beneficia que se ponga el foco mediático en el barrio”.
Los más viejos del lugar recuerdan que “hace veinte años que el barrio reclama ayuda” una situación que ahora se ha hecho más evidente. “Hasta ahora se ha querido tapar el problema de los barrios chungos de Mataró, como Rocafonda o Cerdanyola por un interés político y electoral” pero también advierten que “los mismos, que miran hacia otro lado, serán los responsables cuando pase algo de extrema gravedad”. Inciden en que “no se ha trabajado en serio para conciliar las distintas culturas que confluyen en los barrios, ni se dispone de recursos suficientes” por lo que reconocen que “se ha acabado creando suburbios de alta conflictividad”.