El Consell Comarcal del Maresme iniciará una prueba piloto para regenerar las aguas residuales urbanas de la EDAR (Estación Depurdora de Aguas Residuales) de Mataró porque es la que dispone de un mayor caudal de agua depurada (25.000 m3/día de promedio) y porque en su entorno se sitúan un buen número de posibles destinatarios del agua tratada.
Entre otros aspectos, se evaluará la posibilidad de utilizar este recurso hídrico como fuente de regeneración de los acuíferos de la riera de Argentona que presentan problemas de nitratos y una cierta intrusión salina en la parte baja y también se analizará su posible uso agrícola. El sistema de saneamiento de Mataró incluye, además de Mataró, los municipios de Dosrius, Argentona, Cabrils, Cabrera de Mar, Vilassar de Mar y Vilassar de Dalt.
Emergencia climática
Los escenarios que plantean los expertos a pocos años vista, como consecuencia de la situación de emergencia climática, obligan a diseñar una estrategia que permita aumentar la resiliencia de la comarca frente a la escasez hídrica que se verá especialmente tensionada con los episodios prolongados de sequía a los que apuntan todas las previsiones climáticas.
Actualmente, los 11 sistemas de saneamiento que gestiona el Consell Comarcal (EDAR de Teià, Òrrius, Mataró, Arenys, Sant Pol, Alto Maresme Norte, Tordera, Sant Daniel y Sant Genís ) tratan las aguas residuales del 99% de la población del Maresme, lo que equivale a un caudal de depuración de 30,32 hm3 de agua.
El 95% del agua tratada tiene como destino final el mar. Siguiendo un modelo de economía circular, se calcula que la reutilización de estas aguas depuradas generaría un nuevo recurso hídrico de unos 20Hm3/año. Para estudiar la viabilidad real de la reutilización del agua depurada, se realizará una prueba piloto en la Planta depuradora de Mataró que permitirá validar a escala industrial diferentes tecnologías de regeneración de aguas residuales urbanas y su posterior reutilización en diferentes usos.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 287.000 euros, recibirá financiación de la Agencia Catalana del Agua que contempla los resultados de esta actuación como susceptibles de ser replicados en otros territorios. La ACA subvencionará el proyecto con 205.600 euros (el 71,64% del total). El Pleno comarcal, celebrado el martes, aprobó por unanimidad la aceptación de estos recursos para llevar adelante la actuación.
El Consell Comarcal del Maresme ha empezado ya a plantear diferentes líneas de actuación encaminadas a una mejor planificación de los recursos ya la preservación de las reservas de agua dulce para cubrir usos sensibles como la potabilización. El agua es un bien escaso y especialmente en el Maresme que dispone de pocos recursos de captación propios. La comarca depende del río Ter, de la desaladora de Blanes y del agua proveniente de los acuíferos sobreexplotados de la Tordera.