Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local han desalojado esta tarde del Pou de Glaç de Canyamars, en Dosrius (Maresme) un total de doce caravanas con jóvenes procedentes de la 'rave' de Llinars del Vallés que tenían la intención de permanecer un día en este paraje antes de volver a sus respectivos países.
Las caravanas llegaron hacia las cuatro de la tarde al Pou del Glaç tras abandonar la nave de Llinars donde desde la Nochevieja unas 200 personas celebraban una fiesta ilegal. No fue hasta cuatro horas después que cedieron en sus intenciones de no moverse del lugar y lo abandonaron custodiados por los Mossos d'Esquadra, según explicó a La Vanguardia el concejal de Seguridad de Dosrius, Lluis Farrerons.
Los jóvenes encontraron el Pou de Glaç de Canyamars, a un cuarto de hora de Llinars, buscando por Internet
Hacia el Pou del Glaç se dirigieron tras detectarse su presencia diferentes patrullas de la policía local así como el jefe de turno de los Mossos d'Esquadra de Mataró, que medió con los jóvenes para que abandonaran el lugar y les informó de que se enfrentaban a sanciones si hacían caso omiso. La respuesta inicial fue la de negarse y declarar su intención de quedarse. La policía local además montó un control en el acceso al Pou de Glaç para evitar que "dos o tres caravanas más" se unieran al resto, explicó Farrerons.
Ante la negativa de los jóvenes a marcharse, fue necesaria la presencia de la Brimo y tres patrullas de Mossos para proceder al desalojo y conducir las caravanas hasta una gasolinera situada en las afueras de Dosrius. "Los ocupantes de las caravanas decían que no estaban en condiciones de conducir y se decidió llevarlos a las afueras del pueblo donde estarían custodiados por la policía a la espera de que estén en condiciones de irse", comentó el concejal de Seguridad de Dosrius.
Los jóvenes eran de diferentes países europeos como Italia, Bélgica o Francia y localizaron el Pou de Glaç "buscando por Internet un lugar donde poder ir", comentó Farrerons.