El Maresme exige pacificar la N-II antes de liberar la C-32

La mesa de movilidad del Maresme, integrada por el Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat y el Consell Comarcal del Maresme, donde están representadas todas las fuerzas políticas, ha llegado a un acuerdo para impulsar el pacto por la movilidad sostenible del Maresme. Esta herramienta debería ser la clave en materia de infraestructuras y estudios de movilidad de la comarca, con el eje vertebrador de la conversión de la carretera N-II en una vía cívica pacificada, para lo que las entidades sociales exigen recuperar las subvenciones que el Ministerio de Fomento abonó en el 2016.

La nueva propuesta de movilidad es a criterio de Preservem el Maresme, la entidad social que aglutina a todas las asociaciones vecinales, ­cívicas y ecológicas para impulsar la pacificación de la carretera N-II, “un nuevo engaño” que intenta ­dilatar al máximo cualquier actuación.

En el 2009, el Ministerio de Fomento presupuestó una partida de 400 millones de euros para iniciar los trabajos de reconversión de la carretera N-II cuando pasó a ser ­titularidad de la Generalitat. Fomento avanzó una primera apor­tación de 97,4 millones, una cantidad que nunca llegó al Maresme. El Gobierno catalán los desvió para cubrir otras necesidades en materia de vivienda, como reconoció en su día el conseller Santi Vila. Desde entonces, hace diez años que Territori i Sostenibilitat, si bien renueva el compromiso para la planificación y la reactivación del proyecto, nunca lo ha llegado a materializar y ­sigue a la espera de concretar las actuaciones.

“Primero la Generalitat debe cumplir el pacto del 2010 para invertir los 97 millones en la N-II”, reclama Antoni Esteban, portavoz de la entidad vecinal. “Hablar de los 400 millones que debe Fomento cuando quien incumple es el Govern es una tomadura de pelo” añade. Desde Preservem se indignan cuando “nuevamente” surge la enésima petición para enviar un listado con las propuestas en materia de movilidad. “No se han preocupado ni de negociar con Madrid para recuperar el resto de inversión prevista” y mucho menos de invertir en la comarca. “Ni tan siquiera hay inversiones previstas para infraestructuras del Maresme en los presupuestos” .

Las críticas se dirigen especialmente al comisionado de Movilidad del Consell Comarcal del Maresme, una institución que debía actuar de mediadora entre la Generalitat y las entidades sociales, pero que, según estas, se ha alineado abiertamente con la Generalitat “para dilatar algunas propuestas, creando comisiones y reuniones que no llegan a ningún lado”. Los miembros del Consell Comarcal, en donde todas las fuerzas políticas están representadas en la comisión de movilidad, “no han liderado ninguna de las iniciativas ciudadanas y demuestran que les importa muy poco la pacificación de la N-II y la movilidad del Maresme”, lamentan las entidades de la comarca.

En cambio, Joaquim Arnó, presidente del comisionado, defiende que para cuantificar las inversiones y las infraestructuras susceptibles de modificación ante la pacificación de la N-II y la liberalización de la autopista “era preciso saber las actuaciones”. En cuanto a la inversión de la Generalitat “no deben preocuparnos, porque el conseller ya está negociando con el Ministerio las aportaciones”, asegura.

En agosto quedará un año para la liberalización de los peajes. El de la C-32, el más antiguo de Catalunya, cumple 50 años este 2020. Atrás quedan reivindicaciones y protestas que el tiempo ha diluido para decepción de los activistas. Además, el anuncio del conseller Calvet de instaurar un nuevo pago a través del sistema de viñeta, lejos de tranquilizar a las entidades de la comarca, las ha enervado. “Nos viene a decir que no dejaremos de pagar nunca”, por lo que ya advierten que iniciarán acciones para que los agraviados residentes en el Maresme “tengan compensaciones”. Desde la plataforma se preguntan: “¿Cómo nos los podemos creer ahora si llevan 14 años con engaños?”.