El consejero madrileño de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, ha afirmado este jueves que el Gobierno, a través de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y su Plan Hidrológico, “castiga la buena gestión que está haciendo el Canal de Isabel II” y “detrae recursos futuros” de la región.
“Se nos trata como si fuéramos un área despoblada a efectos de depuración y se llevan los caudales ecológicos al límite”, ha declarado Novillo en el pleno de la Asamblea, durante una interpelación dedicada al abastecimiento del agua en la región.
Novillo ha afirmado que la CHT otorga a Madrid “las dotaciones de agua por habitante más bajas de toda la cuenca” e impide “la adecuada planificación en un área que incluye al 83 % de la población existente en la cuenca del Tajo”.
Se ha quejado además de que las infraestructuras hídricas que gestiona la CHT “son un desastre”, pues, por ejemplo, tiene canales de riego en la Vega de Aranjuez “con un 40 % de pérdidas”.
Y tampoco está haciendo, ha asegurado, “ninguna inversión para poder prevenir los efectos de las danas”, a juicio de Novillo por aplicar una “concepción dogmática” de la gestión del agua.
Por todo ello, según el consejero, “se hace especialmente complicado” mantener unas relaciones “fluidas” con la CHT.
Gestionar como si siempre hubiera sequía
Por otro lado, Novillo ha vuelto a justificar la actualización de las tarifas del agua (subirá un 3 % cada año a partir del segundo semestre de 2025 y hasta 2030), que se aprovechará para acometer las inversiones “necesarias para garantizar el abastecimiento de una población en crecimiento”.
En este sentido, ha afirmado que el Canal de Isabel II debe gestionarse “como si estuviéramos siempre en estado de sequía”, puesto que este siglo la capacidad media anual de sus trece embalses está en torno a los 600 hectómetros cúbicos, mientras que el consumo anual de la región se sitúa en torno a los 500 hm3.
Ello a pesar de que, desde el 2005, el consumo de agua total de la Comunidad de Madrid se ha reducido en un 20%, según el consejero.
Novillo ha defendido que, con el incremento de las tarifas, Madrid “seguirá contando con las mejores infraestructuras hidráulicas” y “con el mejor agua de toda España”. “Si esto es algo que no merece la pena, por apenas 11 céntimos al día que van a pagar las familias madrileñas dentro de seis años, pues que venga Dios y lo vea”, ha zanjado.
Desde la oposición ha vuelto a haber unanimidad a la hora de criticar esta medida: Más Madrid ha acusado al Gobierno de tratar a los ciudadanos como “meros clientes”; el PSOE madrileño ve las tarifas “injustas” dados los dividendos que recauda el Canal de Isabel II; y Vox considera una “aberración” convertir el agua “en una máquina de recaudar”.