Almeida acude a Abascal para desbloquear la negociación presupuestaria entre PP y Vox
Ayuntamiento de Madrid
Ortega Smith rompió cualquier relación con el regidor tras "incumplir la promesa" de desmantelar Madrid Central
Con todas las comunicaciones cortadas desde hace semanas entre los grupos municipales de PP y Vox, y sin más teóricos socios con los que negociar los presupuestos de 2023, el alcalde de Madrid ha tirado este viernes del comodín de la mañana para desenredar el "bloqueo" del que asegura ser víctima.
José Luis Martínez-Almeida ha decidido "apelar" directamente a la Dirección Nacional del partido ultranacionalista para pedir un trato más dialogante por parte del grupo dirigido en Cibeles por Javier Ortega Smith: "No puede ser que en la Comunidad Rocío Monasterio diga que los Presupuestos -de Isabel Díaz Ayuso- son una humillación para Vox pero que los aprueban por no bloquear la Comunidad, y que, en el Ayuntamiento, Ortega Smith ni se siente. No es comprensible", ha trasladado a los medios de comunicación desde el Palacio de Cibeles.
Almeida se refiere al hecho de que el Grupo Parlamentario de Vox anunciaba este pasado lunes que se abstendrá en la votación final de los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2023 tras la "negociación fallida" con el PP y después de que la Mesa de la Asamblea rechazara sus enmiendas parciales registradas fuera de plazo el viernes.
En su argumentación, Almeida subraya que este 2023 puede ser "la confirmación de la eclosión económica" de la capital, por lo que considera que "Vox tiene algo que decir al respecto. Y si no lo hace debe explicar por qué ya que no se puede bloquear la Comunidad pero sí la ciudad".
Lo que Almeida obvia es que las relaciones entre Ayuso y Monasterio han fluido en la legislatura mucho más de lo que lo han hecho las suyas con Ortega Smith. En ese sentido, la portavoz de Hacienda de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Arantxa Cabello, sostiene que su grupo se abre a negociar el presupuesto de 2023 con el Gobierno municipal poniendo sobre la mesa una moratoria, que no derogación, de la ordenanza de Movilidad.
Las políticas de movilidad, y fundamentalmente la promesa incumplida de derogar Madrid Central, es lo que ha llevado a Vox a bloquear la tramitación presupuestaria del Ayuntamiento. Ya ocurrió el año pasado y, desde entonces, los encontronazos y recados entre ambas partes no han hecho más que dificultar cualquier posible solución.
Por su parte, el alcalde de Madrid sostiene que "la discrepancia en una política sectorial no puede suponer el bloqueo de una ciudad" porque es "legalmente imposible".