Isabel Díaz Ayuso encara este jueves y viernes su segundo debate de investidura. Y lo hace con más garantías que en agosto de 2019 debido a su amplia victoria electoral que ha llevado a Vox a ofrecerle sus votos sin ninguna condición a cambio por lo que gobernará sin socios y con una proyección pública nacional al haber sabido sacar el máximo provecho a su suerte de oposición al gobierno de Pedro Sánchez.
La presidenta en funciones y nueva candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid llegó hace dos años a la sesión de investidura tras unas largas y complicadas negociaciones con Ciudadanos (su socio en el Gobierno de coalición) y Vox (socio externo del Ejecutivo). Pactos que, no obstante, cristalizaron aupándola a la Presidencia pese a haber quedado en segunda lugar en las elecciones autonómicas, por detrás del PSOE.
Todo es diferente ahora. Ayuso afronta la sesión de investidura como un mero trámite, ya que sus buenos resultados electorales han allanado el camino hacia la Presidencia. Dejando atrás el matrimonio de conveniencia suscrito con Ciudadanos que terminó en divorcio el pasado mes de marzo con la dirigente popular jugándoselo todo con un adelanto electoral en un momento en el que se veía con posibilidad de mejorar sus resultados.
Las urnas devolvieron al PP a lo más alto siendo el partido más votado en Madrid -en prácticamente todos los municipios y en todos los distritos de la capital-, arrebatándole bastiones históricos al PSOE -ahora tercera fuerza política tras Más Madrid-, y fagocitando por el camino a Ciudadanos -quien se ha quedado sin representación parlamentaria en la Asamblea-.
Aunque Ayuso no se ha hecho con la mayoría absoluta (ha logrado 65 escaños de los 69 necesarios para gobernar en solitario), lo cierto es que su amplia victoria facilitará su Gobierno. Para su investidura como presidenta sólo depende de los votos de Vox, que ya ha confirmado que votará a favor de Ayuso a cambio de nada.
Otra cosa será el día a día de la legislatura, para la que Vox ya ha anunciado que no firmará un cheque en blanco obligando a Ayuso a labrarse una y otra vez los apoyos de la extrema derecha. Empezando por impulsar la reforma del Reglamento de la Asamblea para reducir el número de diputados tal y como propone Vox.
Un debate dividido en dos días
La sesión de investidura comienza a las 12:00 horas del jueves con la intervención de Ayuso, sin límite de tiempo, en la que expondrá las principales líneas ideológicas y programáticas de su Gobierno para los dos próximos años, y dará a conocer las medidas para la recuperación de la región tras la pandemia.
Precisamente, la crisis sanitaria será uno de los pilares de su discurso, así como el modelo de su próximo Gobierno con "los impuestos bajos, la flexibilidad normativa, el futuro de los jóvenes y la protección de la familia y el mayor" como líneas principales, además de ayudas a desempleados, autónomos y empresarios, detallan fuentes del Ejecutivo autonómico.
Tras el discurso de Ayuso, se suspenderá la sesión hasta el viernes a las 10:00 horas, cuando será el turno de los representantes de la oposición, con 30 minutos cada uno, a los que Ayuso podrá responder de forma individual o global y sin límite de tiempo.
Los representantes de los grupos parlamentarios tendrán derecho a réplica de 15 minutos cada uno y, tras ellos, intervendrá de nuevo Ayuso para cerrar el debate, de nuevo sin límite de tiempo.
Una vez finalizado se producirá la votación para investir a Ayuso presidenta, que necesitará la mayoría absoluta (69 escaños), que PP y Vox suman con sus 65 y 13 escaños, respectivamente.
Con la confirmación de Vox de que votará a favor de Ayuso no será necesario hacer una segunda votación, para la que habría que esperar 48 horas y bastaría la mayoría simple de los diputados presentes (más votos a favor que en contra).
Tras ser reelegida como presidenta madrileña, Ayuso tomará posesión de su cargo el sábado 19 de junio en la Puerta del Sol y el lunes 21 está prevista la toma de posesión de su nuevo equipo de Gobierno, en el que, según manifestó, no hará grandes cambios.
Una legislatura corta centrada en la recuperación económica a lomos del turismo
En su discurso en el pleno de investidura este jueves en la Asamblea de Madrid, Ayuso expondrá como pilar de la corta legislatura recién arrancada un Plan de Competitividad y Modernización del Sector Turístico, diseñado para captar fondos del programa de Recuperación, Transformación y Resiliencia en la etapa post-Covid, han adelantado a La Vanguardia fuentes del Gobierno regional en funciones.
El objetivo es avanzar hacia un modelo que permita a la Comunidad de Madrid "un crecimiento turístico exponencial basado en criterios de sostenibilidad social, medioambiental y económica, con especial énfasis en el desarrollo tecnológico y la movilidad sostenible".
Las actuaciones derivadas del plan se dividirán en tres ejercicios (2021, 2022 y 2023) y se desarrollarán hasta 2026.
Los ejes estratégicos del plan son "la mejora de la competitividad y la rentabilidad a través del análisis, la planificación a medio y largo plazo", así como "la identificación y el fomento de buenas prácticas sostenibles en colaboración con la industria turística".