Treinta familias participan en una prueba de servicio de teleasistencia con relojes inteligentes
En Lleida
El dispositivo se dirige a personas de edad avanzada, enfermos crónicos y también a víctimas de violencia de género
La delegada del Govern, Montse Bergés, con representantes de los tres ayuntamietos.
La Delegació del Govern en Lleida ha acogido este miércoles la firma de un convenio entre los ayuntamientos de Sant Guim de Freixenet y Talavera, en la Segarra, y Montgai (Noguera) y la empresa Senior Family Health, para la puesta en marcha de una prueba piloto de un servicio de teleasistencia avanzado.
En el proyecto participan 30 personas de edad avanzada, diez de cada uno de los pueblos, que durante tres meses tendrán a su disposición un reloj inteligente equipado con un botón de ayuda y sensores de salud, que además es capaz de detectar caídas o la localización, entre otras.
Aparte de las personas mayores, el servicio también se dirige a enfermos crónicos ya víctimas de violencia de género, entre otros.
La firma ha corrido a cargo de los alcaldes de Sant Guim de Freixenet y Talavera, Francesc Lluch y Ramon Trullols y de la primera teniente de alcalde de Montgai, Elisabet Darbra, y de Josep Méndez, en representación de la empresa que ha desarrollado el proyecto del servicio de teleasistencia avanzado. Tras la firma de los convenios, se entregaron los dispositivos a los tres representantes locales.
30 familias probarán este dispositivo.
Servicio
El aparato incluye geolocalización y monitoriza las constantes vitales, como la tensión arterial, la temperatura y la saturación de oxígeno
El acuerdo contempla la cesión gratuita a cada uno de los tres municipios de 10 dispositivos de pulsera y del acceso a una atención personalizada a través de una central donde se recibirán las llamadas de teleasistencia.
Uno de los propietarios de la empresa que impulsa el proyecto, Josep Méndez, ha destacado que el rasgo diferencial del servicio es que ofrece una cobertura "permanente", tanto cuando los usuarios están en casa como cuando están fuera.
El aparato incluye también la geolocalización y monitoriza las constantes vitales, como la tensión arterial, la temperatura y la saturación de oxígeno y, en caso de registrar alteraciones, envía un aviso automático de emergencia a la central de alarma.
Los dispositivos de pulsera tienen un único botón que, una vez activado, genera una llamada al centro de emergencias, que sólo éste puede finalizar, y a los familiares, con los que los usuarios pueden comunicarse a través del propio dispositivo.
Este sistema también permite emitir recordatorios para la toma de medicamentos y detectar la inactividad inusual de los usuarios, en este caso, con el aviso correspondiente a los familiares.
Méndez también ha añadido que aparte de las personas mayores, que son el grueso de los destinatarios, el servicio también es útil para otros tipos de usuarios de otras edades que realizan actividades en el medio natural o que padecen enfermedades crónicas.
También ha subrayado su utilidad como herramienta de protección de las mujeres en situación de violencia machista para que "no se sientan solas y para que puedan activar rápidamente protocolos de emergencias".
Duración
La prueba piloto tendrá una duración de tres meses
La prueba piloto tendrá una duración de tres meses. Una vez finalizado este período, las partes se reunirán para realizar una valoración de la prestación del servicio durante los tres meses, determinar su continuidad y establecer sus condiciones, en su caso. La intención de los promotores del proyecto es ponerlo a disposición en el resto de municipios.
La delegada del Govern, Montse Bergés, que ha estado acompañada de la directora de los Servicios territoriales de Derechos Sociales, Eugenia Puig-gròs, y de la de Igualdad y Feminismos, Elena Fuses, ha destacado que estas nuevas tecnologías aplicadas a fines de la salud aportan un beneficio individual y colectivo importante porque "permiten mejorar la vida de las personas vulnerables, especialmente en el entorno rural, y aumentar la protección frente a casos de la violencia machista, entre otros".
Los alcaldes de Sant Guim de Freixenet y de Talavera y la teniente de alcalde de Montgai han señalado que este servicio es muy necesario en el mundo rural, especialmente en los pequeños municipios, donde la población está cada vez más envejecida.