Salut propone que los temporeros vivan donde trabajan para frenar los contagios
La pandemia del coronavirus
El trasiego de jornaleros del campo entre comarcas y provincias aumenta el riesgo
Denuncian redadas policiales “racistas” contra temporeros en Lleida
Ocho de los catorce temporeros aislados en Alcarràs dan positivo por Covid-19
El control del fujo de inmigrantes en la temporada de recolección de la fruta es complicado ya en campañas normales. Esos temporeros se mueven entre provincias limítrofes (el trasiego entre comarcas del sur de Huesca y sur de Lleida es constante), duermen en albergues donde resulta imposible la distancia social o en casas sobreocupadas por decenas de inquilinos. Y en horas de descanso frecuentan los mismos bares.
Y ahora, en una campaña marcada por la Covid-19, todo resulta más complicado. Desde el inicio de esta temporada una de las prioridades de las autoridades sanitarias –conscientes del riesgo de brotes entre ese colectivo– es sumar esfuerzos para hacer un seguimiento de la salud de esos temporeros y actuar de inmediato cuando se detecte un positivo en coronavirus.
Lo que no ha evitado, pese al operativo especial, brotes como el detectado en tres comarcas del sur de Huesca o el goteo las últimas semanas de positivos en la provincia de Lleida. Controlar los movimientos de esos jornaleros, se reconoce desde Salut, no es fácil; como tampoco lo es asegurar que en los alojamientos y campos se cumpla la tan recomendada distancia social.
Salut ha montado un dispositivo en Catalunya para garantizar la salud de esos inmigrantes, igual que están haciendo las autoridades sanitarias aragonesas tras el brote detectado en el sur de Huesca, que ha obligado a retroceder a la fase 2 a las comarcas de Bajo Cinca, Cinca Medio, Litera y Bajo Aragón-Caspe.
La recomendación lanzada por las autoridades sanitarias para evitar la propagación de contagios más allá de las áreas donde se han detectado los últimos brotes es que esos temporeros vivan y duerman en las mismas zonas en las que trabajan.
Lleida, con un plan especial para estos trabajadores, sigue con atención la evolución del brote en la Franja
En Fraga, anunció ayer el Ayuntamiento, se acondicionará un pabellón para alojar a los temporeros que trabajan en los campos de ese municipio. Reducir su movilidad
se apunta, en estos momentos, como la mejor receta para evitar la propagación de contagios entre comarcas e incluso entre provincias.
Una propuesta que cobra especial significado en Lleida, donde la Paeria habilitó semanas atrás un pabellón en los Camps Elisis (con más de 150 plazas) para acoger a los temporeros que han recalado en la ciudad sin tener asegurado alojamiento. Los que tienen trabajo se desplazan cada día a los campos, mayoritariamente en el Baix Segre, y regresan a última hora de la tarde a Lleida.
Salut plantea acabar con esos desplazamientos, lo que no se apunta fácil al no haber alojamientos suficientes en las comarcas que precisan mano de obra en días concretos. Los alojamientos ofertados por esos agricultores que buscan refuerzos puntuales están ya ocupados por temporeros contratados en origen y para toda la campaña.
Un solo positivo de uno de esos jornaleros implica un gran trabajo (se han contratado rastreadores específicos para la campaña de la fruta) para aislar a los contactos. No siempre es fácil localizarlos, reconocen desde Salut.
En Lleida han estado aislados, en algunos momentos, más de setenta temporeros por contacto directo con algún positivo. La mayoría de esos inmigrantes son alojados en un hotel del centro de la ciudad. Los contagiados son trasladados desde hace unas semanas a una casa de colonias de Juneda (Les Garrigues), que en estos momentos acogería a alrededor de 24 jornaleros que han dado positivo en Covid.
Aragón asegura que el brote detectado en el sur de Huesca está muy localizado y controlado
Desde Lleida –con un foco también en una residencia, que Salut asegura tener controlado– se sigue con atención la evolución del brote detectado en una empresa hortofrutícola del sur de Huesca, que ha afectado al colectivo de temporeros. La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, visitó ayer la zona y aseguró que “los focos están localizados” y la situación “controlada”. La consejera afirmó que “las relaciones de movilidad que tienen estas comarcas entre sí, por proximidad y conexiones laborales, nos ha hecho ver la necesidad de establecer medidas especiales de distanciamiento social para evitar una transmisión comunitaria fuera del centro del foco”.