Los arqueólogos de la UdG han descubierto el acueducto que abastecía la villa romana del Pla de l'Horta en Sarrià de Ter (Gironès).
Durante esta campaña han documentado 18 metros y medio de la antigua canalización, del siglo I antes o después de Cristo. El acueducto certifica que la villa era imponente, porque como concreta la directora de la excavación, Ana Costa, sus dimensiones -más de un metro de profundidad- “se equiparan al abastecimiento de una ciudad más que al de una residencia privada”.
En paralelo, los arqueólogos han continuado excavando el área de la villa donde se realizaba producción agrícola. Han encontrado dos estancias nuevas y objetos cotidianos como una vasija de bronce, un dado de hueso o una moneda con la efigie del emperador Septimio Severo.
Los restos del acueducto, que ahora han resurgido después de dos milenios bajo tierra, se encuentran en un extremo de la villa del Pla de l'Horta.
El tramo que se ha desenterrado, que se extiende a lo largo de 18 metros y medio, pasa en paralelo a las estructuras de la antigua zona de producción.
Del acueducto se conocía ya su existencia, porque en los años 70 -cuando se descubrió el yacimiento- se encontró vestigios en una finca privada adyacente a los terrenos donde estaba la villa romana. Estos restos se documentaron en los años 90, pero más allá de eso, el resto seguía siendo un misterio. Hasta ese 2025.
Contrariamente a la imagen mental que viene a la cabeza cuando se habla de un acueducto -la del puente con arcos- el de la villa romana del Pla de l'Horta pasaba enterrado. “Un acueducto es, de hecho, una canalización que transporta agua; en este caso, lo que hemos descubierto está excavado en la arcilla del terreno y aprovecha su pendiente natural”, concreta la directora de la excavación.
El tramo de acueducto que los arqueólogos de la UdG han encontrado mide 60 centímetros de ancho y 1,10 metros de profundidad. A medida que avanza en dirección norte, su pendiente desciende un centímetro; lo que permitía que el agua corriera en el interior sin estancarse.
Aunque todavía no se pueden datar con exactitud, los restos se sitúan en época tardorepublicana (en el siglo I aC) o en época de Augusto (en el siglo I dC). Sea como fuere, Costa precisa que el acueducto es “una de las primeras grandes estructuras” que tuvo la villa del Pla de l'Horta. De hecho, el hallazgo también evidencia cuál era la necesidad de agua necesaria para su día a día.