Cerca de la medianoche de este martes llegaron en autocar al hotel de Tossa de Mar (Selva) un centenar de los 200 solicitantes de asilo, está previsto que este miércoles llegue el resto del grupo. La consellera de Territori y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, pidió ayer una respuesta “humana y adecuada” a la llegada de los migrantes a la localidad gerundense que han solicitado asilo. En rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu, Paneque pidió alejarse de “respuestas simples” a la crisis migratoria.
La portavoz también explicó que el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha hablado con el alcalde de Tossa. Martí Pujals, para escuchar sus preocupaciones a propósito de la llegada de estos solicitantes de asilo a la localidad. Paneque insistió que ”son personas que han pedido asilo, personas tras las que hay historias muy complicadas” y añadió que se trata de un “asunto complejo”, tras el que hay “muchas causas” y “vulnerabilidades”. “Pedimos ante la crisis migratoria que tiene este componente humano que se dé una respuesta humana y adecuada a la situación”, añadió.
“El alcalde sólo ha preguntado con qué criterios llegan y cuál es el reparto general”, dijo Turull
Paneque pidió “alejarse de respuestas simples”. “No lo digo por el alcalde de Tossa, sino por algunas fuerzas políticas que se manifiestan en ese sentido”, puntualizó.
Por otro lado, apuntó que el Govern apuesta por una inmigración legal y ordenada, en la que no se lucren las mafias, pues esas llegadas reguladas “son muy buenas para Catalunya” y “vinculadas a mejoras económicas y sociales”.
Sobre la cuestión también se pronunciaron ayer las distintas formaciones políticas, comenzando por Junts, que arropó a Pujals a través de su secretario general, Jordi Turull. “El alcalde sólo ha preguntado con qué criterio llegan estos migrantes y cuál es el reparto general”. “La solidaridad no puede traer el colapso de algunos servicios”, afirmó en declaraciones a TV3.
El portavoz del PPC en la cámara catalana, Juan Fernández, tildó de “despropósito” la acción del Gobierno central en materia de inmigración, que a su juicio deja “en situación de absoluta indefensión a los municipios”. También desde el Parlament, el portavoz de Vox, Juan Garriga, atribuyó al “pacto migratorio entre el PSOE y el PP” la llegada de estas personas: “Es inasumible, Cataluña no puede asumir ni un inmigrante ilegal más”, indicó el diputado de la formación de extrema derecha.
David Cid, de los Comuns, fue conciso en su respuesta sobre el tema, al señalar que “parece que (Pujals) sea un alcalde de Vox o de Aliança Catalana”, mientras que ERC no compareció en rueda de prensa. La diputada de la CUP en el Parlament, Laia Estrada, aseguró que el problema de los vecinos de Tossa “no es que 200 personas, dentro del marco del derecho al asilo, sean acogidas en el municipio. Es ridículo. La acogida de estas personas no es lo que hace subir el precio de la vivienda, lo que nos condena es el trabajo precario”.