Girona creará una comisaría en una masía de Santa Eugenia

El Ayuntamiento de Girona comprará una masía centenaria en Santa Eugenia, Can Borrassà, con un coste de 180.000 euros para hacer una comisaría de barrio de la Policía Municipal, la primera que se abrirá en la ciudad. La casa, de dos plantas y frente al parque Núria Terés, pertenece a unos particulares y está en buen estado, aunque para poder ubicar las dependencias policiales habrá que hacer unas obras de adecuación que se espera que estén terminadas a finales de año.

La alcaldesa, Marta Madrenas, acompañada del concejal de Seguridad, Eduard Berloso y el inspector jefe de la Policía Municipal, Joan Jou, lo ha anunciado este lunes diciendo que permitirá reforzar la policía de proximidad y que se pueda actuar con “ más agilidad “ante cualquier hecho en este lado de la ciudad. También ha dicho que el lugar es idóneo porque esta es una de las zonas más pobladas y a la vez también se podrá reforzar la vigilancia en las zonas de las huertas.

Can Borrassà se trata de una casa centenaria bien conservada que tiene dos plantas y un altillo con una superficie de 400 metros cuadrados. La remodelación, sin embargo, eliminará algunas de las plantas para que sea más amplia y pensando en los usos policiales. También está previsto que se puedan aparcar coches o motos del cuerpo.

La tramitación de la compra por 180.000 euros con la familia propietaria ya se ha iniciado y Madrenas ha destacado que con esta adquisición el consistorio contribuye a la conservación del patrimonio ya que es una casa de campo de aquella época. La inversión ya se preveía en el presupuesto de este año y se está trabajando en el proyecto de adecuación del espacio.

Potenciar la policía de proximidad en el barrio

Desde el equipo de gobierno, se ha apostado por la fórmula “subcomisaría” para reforzar la policía de proximidad en la zona. La idea es que el ciudadano pueda hacer consultas o presentar denuncias y que así no tengan que desplazarse hasta la comisaría que hay en la calle Bacià.

Los policías que patrullan por el barrio lo harán desde aquí y ya no tendrán que desplazarse desde la comisaría actual. “El tiempo de reacción bajará mucho” por el hecho de poder hacerlo desde este edificio, ha afirmado el jefe del cuerpo, Josep Jou, que calcula que podrían haber unos dos agentes fijos aparte de los que también harán servicios a la zona y que esté abierta permanentemente. Actualmente una decena de agentes patrullan la zona.

La propuesta ya se ha explicado a la presidenta de la asociación de vecinos y esperan que se reciba de forma positiva en el barrio porque encaja con la reclamación de intensificar la seguridad en la zona. Madrenas también ha dicho que no descartan abrir más en otros puntos de la ciudad pero que antes que nada habrá que hacer el seguimiento de esta primera. “No nos cerramos a nada”, concluyó.