La presentación de los trenes que Alstom está fabricando en Santa Perpètua con una apariencia muy similar a los que ha adquirido Renfe para Cercanías ha reabierto el debate sobre el destino de las nuevas unidades. En los planes iniciales se contemplaba que un centenar de ellas fuesen a Rodalies, pero la operadora pública ya viene advirtiendo desde hace meses que no pondrá ningún tren nuevo en Catalunya sin el contrato programa pendiente de firmar desde hace doce años con la Generalitat.
A las advertencias de Renfe se ha sumado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. "Si la Generalitat quiere avanzar y tener los nuevos trenes, debe firmar el contrato programa, a partir de ahí podemos hablar de los siguientes pasos sobre el traspaso", ha asegurado Sánchez durante su visita al salón InnoTrans, la mayor feria mundial del transporte ferroviario que tiene lugar estos días en Berlín.
En el departamento dirigido por Jordi Puigneró no se plantean ni por asomo la firma del acuerdo reclamado por Renfe y el Ministerio y se limitan a reclamar el traspaso completo. Con todo, la ministra se muestra optimista: "Confío en que se pueda resolver".
Trenes que combinan vagones de uno y dos pisos
Raquel Sánchez ha visitado el nuevo modelo de Alstom en el que se basarán los nuevos trenes de Cercanías, que se caracterizan por combinar vagones de uno y de dos pisos para ofrecer más capacidad a la vez que se ganan espacios para aquellas personas que van en bicicleta o tienen movilidad reducida. Lo ha hecho acompañada del presidente de Renfe, Isaías Táboas, que en diversas ocasiones se ha mostrado muy tajante sobre el destino de los trenes si no hay contrato previo con la Generalitat ya que es el documento sobre el que se pueden establecer inversiones a largo plazo.
De esta manera, si los trenes saliesen hoy mismo de la planta, se destinarían a otros núcleos de Cercanías como Madrid, Sevilla y Bilbao. El largo plazo de fabricación en este sector da margen a la negociación entre la Generalitat y el Ministerio de Transportes, que tienen abierto el diálogo para dar pasos en el traspaso económico de Rodalies desde hace meses, según lo pactado en el 2010.