Es uno de los proyectos pendientes desde hace años en el ámbito de la movilidad en Badalona: convertir en peatonal la vía principal del centro de la ciudad. A pesar de que muchos municipios ya han llevado a cabo una medida de estas características desde hace años, en Badalona no ha llegado nunca a desarrollarse. Se ha debatido en varias ocasiones y los diferentes gobiernos municipales lo han puesto sobre la mesa en alguna ocasión pero, de momento, la peatonalización de la calle Francesc Layret no parece que tenga que llegar a corto plazo. Por ahora, el Ayuntamiento y los comerciantes han acordado convertirla en una vía para peatones todos los fines de semana. Será a partir del mes de diciembre.
Desde que empezó el desconfinamiento progresivo, el gobierno municipal -en aquel momento capitaneado por el PSC- decidió cerrar al tráfico la calle Francesc Layret durante los fines de semana para garantizar la distancia de seguridad entre los peatones en una vía con aceras que, en algunos tramos, no superan los 80 centímetros. Es, de hecho, lo que incluye el plan de movilidad aprobado hace años en Badalona: pacificar la principal vía del centro de la ciudad. Pero para los comerciantes de esta zona no es la mejor opción. “Los responsables de los negocios están preocupados porque han bajado las ventas”, afirma Cinto Gubern, presidente de la Federació de Comerciants de Badalona, “cuando los coches se encuentran la calle cortada, dan media vuelta y se van”.
Los responsables de los negocios están preocupados porque han bajado las ventas”
Es el único colectivo que se muestra contrario a la peatonalización definitiva de Francesc Layret. Por ello, el Ayuntamiento de Badalona ha decidido reabrir al tráfico la vía que cruza el centro de la ciudad durante dos meses más. “Los comerciantes tienen que entender que el centro de Badalona no puede seguir dando pena”, asegura el alcalde de la ciudad, Xavier Garcia Albiol. “Todas las ciudades tienen el centro ordenado y Badalona tiene que hacer un salto cualitativo”, añade el alcalde.
A partir del puente de la Purísima, la calle quedará cortada al tráfico entre las 9:00 horas y medianoche. Así lo establece el acuerdo firmado entre Ayuntamiento y comerciantes que incluye “el proyecto de urbanización de Francesc Layret para convertirla en un bulevar”. Un acuerdo que también prevé un proyecto de reforma urbanística de las calles del Mar, Canonge Baranera y Passatge Maignon.
Plan de Movilidad
Los agentes implicados, indignados con el acuerdo
El acuerdo entre el Consistorio y los comerciantes ha indignado a restauradores, vecinos y la entidad Promoció del Transport Públic que reprochan al gobierno municipal que no les haya tenido en cuenta. “No valen los acuerdos bilaterales, tienen que tener en cuenta a todos los agentes implicados”, lamenta la presidenta de la asociación de vecinos del Centre, Conxita González. Los vecinos creen que es más que necesario pacificar la principal calle del centro de la ciudad pero teniendo en cuenta muchos otros factores. Si se corta el paso del tráfico, ¿por dónde circularán los autobuses? ¿Podrán acceder los vecinos y los vehículos de carga y descarga? Son preguntas que las entidades implicadas se plantean. “Tiene que desarrollarse un plan que sea viable, primero deberían evaluar cómo han ido estos meses”, añade Gonzaléz.
Durante este tiempo, bares y restaurantes de Francesc Layret han aprovechado el corte de tráfico los fines de semana para ampliar la superficie de sus terrazas, cerradas actualmente por las restricciones. Los restauradores lamentan haberse enterado de la apertura de la calle de un día para otro.
Si se realiza un plan de circulación, pactado entre Ayuntamiento, comerciantes y vecinos, puede ser bueno para el comercio”
Desde la plataforma Promoció per al Transport Públic consideran “inaceptable” el pacto entre el Ayuntamiento y los comerciantes. “La pacificación se ha revertido de forma inexplicable, sin diálogo y con una extrema urgencia injustificable”, denuncia la entidad tras la apertura al tráfico de un día para otro este mes de octubre. “Hace diez años que pedimos la pacificación de esta calle porque no cumple con la normativa”, recuerda Roger Melcior, miembro de la plataforma. “Tenemos que buscar soluciones para garantizar la seguridad de los peatones”, añade Melcior.
Una de las opciones que se plantea para desviar el tráfico de Francesc Layret es cambiar el sentido de un carril de la Via Augusta para que puedan circular principalmente los autobuses. Hace años que se planteó esta opción pero nadie se pone de acuerdo. “Si se realiza un plan de circulación, pactado entre Ayuntamiento, comerciantes y vecinos, puede ser bueno para el comercio”, apunta el presidente de los comerciantes, Cinto Gubern. Esperan poder empezar a consensuarlo a partir del próximo enero. De momento, la pacificación del centro de Badalona solo se producirá los fines de semana.