Las obras de la Sagrada Família siguen su camino constante para acabar la construcción de la basílica, que empezó hace más de 142 años. Esta semana, la torre de Jesucristo ha dado un paso decisivo en su desarrollo: se ha completado la instalación del duodécimo nivel de paneles, alcanzando los 142,5 metros de altura, tal y como refleja una nota de prensa remitida por el patronato de la basílica.
La consecución de este nivel representa la culminación del cuerpo de la torre y marca el inicio de la fase final, que es la construcción del terminal con la cruz.
Exteriormente, han añadido, “el duodécimo nivel mantiene la geometría característica de la torre, con ventanas triangulares que siguen las formas paraboloides propias del diseño de Gaudí”. Esta es también la última etapa donde predomina el uso de la piedra como material principal, ya que el terminal incorporará varios elementos con ornamentaciones y decoraciones de trencadís.
En el interior, la torre presenta una escalera de piedra que, a medida que asciende, se ensancha, mientras la silueta de la torre se va cerrando progresivamente. “Esta combinación de formas crea un efecto arquitectónico único, cuando la escalera interior coincide con la pared interior de la torre, en una fusión visual y estructural”, relatan.
Con la consecución de este nivel, comienza la construcción del terminal con la cruz, “una de las partes más esperadas del proyecto”, con la voluntad de finalizarla a finales de 2025.