París acuerda con Berlín el tren de alta velocidad que niega a Barcelona
Infraestructuras
Las operadoras francesa y alemana estrenan una ruta directa entre sus dos capitales mediante la fórmula de cooperación empresarial rota con Renfe hace dos años
El trato de los ferrocarriles franceses a las compañías de sus países vecinos es muy distinto en función de sus intereses. Mientras Renfe es incapaz de conseguir el visto bueno del regulador francés para que los trenes españoles puedan llegar hasta París, la operadora pública francesa (SNCF) ha llegado a un acuerdo con la alemana (Deutsche Bahn) para estrenar un tren de alta velocidad entre París y Berlín.
La ruta se inaugurará el 16 de diciembre y funcionará mediante un modelo de empresa en cooperación participada a partes iguales por la SNCF y Deutsche Bahn (DB). Será algo muy similar a lo que durante diez años funcionó con Renfe en la línea de alta velocidad Barcelona-París mediante un acuerdo que fue roto de manera unilateral por la empresa pública francesa coincidiendo con su entrada en el mercado liberalizado de España con su marca de bajo coste Ouigo.
Desde entonces, la ruta entre París y Barcelona ha quedado exclusivamente en manos francesas, y los trenes de la operadora española solo pueden circular hasta Lyon y Marsella. Esta situación se mantendrá así hasta que Renfe consiga la luz verde del regulador francés para que los nuevos trenes Talgo Avril puedan llegar hasta la capital francesa.
Igual de reticentes ante la liberalización ferroviaria, o incluso más, son los alemanes. Esgrimen que por sus vías circulan indistintamente trenes locales, regionales y de larga distancia y prácticamente todo queda en manos de DB, con una competencia muy limitada y con el gobierno mirando hacia otro lado cuando la Unión Europea le recuerda que debe seguir los pasos de Italia, España y Francia.
El nuevo enlace ferroviario entre las dos capitales se dio a conocer a finales de septiembre en Berlín coincidiendo con la celebración del salón Innotrans, el mayor encuentro del sector ferroviario a nivel internacional. “Enviamos una fuerte señal para el desarrollo ferroviario de Europa, será un nuevo impulso al creciente tráfico de larga distancia internacional”, destacó Michael Peterson, responsable de rutas de larga distancia de la DB, convencido de que el impulso de las conexiones ferroviarias transfronterizas “es la única manera de que Europa alcance sus objetivos climáticos”. En los próximos años pretende hacer lo mismo hacia Italia.
El trayecto, con una circulación diaria por sentido, tendrá una duración de ocho horas y diversas paradas
La nueva ruta entre París y Berlín se hará con trenes de alta velocidad alemanes, denominados ICE, siguiendo la misma fórmula que con el resto de convoyes que circulan entre ambos países. Los trenes franceses no tendrán cabida hasta Berlín –como tampoco lo tienen ya a día de hoy hasta Frankfurt–, aunque se comercializará a través de los dos operadores indistintamente y los beneficios se repartirán en una sociedad
conjunta.
El nuevo tren saldrá de París a las 9.55 de la mañana y llegará a Berlín cuando pasen tres minutos de las seis de la tarde. En el otro sentido saldrá de la estación central de la capital alemana a las 11.54 de la mañana y llegará a la capital francesa cinco minutos antes de las ocho de la noche. En ambos sentidos harán parada en las ciudades alemanas de Frankfurt y Karlsruhe y en la francesa Estrasburgo, estaciones entre las que ya hay trenes de alta velocidad transfronterizos desde hace años, pero que no llegaban hasta Berlín.
El trayecto de alta velocidad entre París y Berlín será de cerca de ocho horas, de manera que no es una alternativa que se pueda imponer con claridad al avión, pero aun así le quiere plantar cara. El tiempo de viaje aéreo es mucho más corto, pero se le deben sumar los trayectos al aeropuerto, el paso del control de seguridad y todas las incomodidades asociadas de un vuelo frente a las que el tren se presenta como “otro ideal de vida”, en palabras de Alain Krakovitch, jefe de TGV-Intercités de SCNF.
Los precios partirán de 59,99 euros en adelante, fluctuando en función de la demanda, como ya es habitual en los trenes de alta velocidad europeos, que en eso sí que no tienen problemas en compararse con las aerolíneas y aplican desde hace años su modelo de precios variables.
Mientras que esta nueva ruta está más pensada para desplazamientos profesionales, el tren nocturno gana enteros entre los que se mueven por ocio como opción mucho más acorde para la distancia y el tiempo de viaje entre París y Berlín. Desde diciembre del 2023 existe la conexión nocturna entre ambas ciudades a cargo de la operadora austriaca OBB dentro de la red de trenes nocturnos Nightjet.
Pese a la buena acogida que ha tenido, esta conexión se encuentra interrumpida desde principios de agosto hasta finales de octubre por obras de mejora de la infraestructura en la parte alemana. Son unas actuaciones que deberán ir a más en territorio germano durante los próximos años si se quiere revertir un deterioro que cada vez es más palpable por los usuarios debido a la falta de inversión acumulada.