El incremento, en los últimos meses, de la llegada a Catalunya de menores migrantes no acompañados ha obligado a la Direcció General d’Atenció a la Infància i l’Adolescència (DGAIA) a poner en marcha a diario nuevas plazas de acogida, principalmente en equipamientos pequeños y en pisos. El secretario general del Departament de Drets Socials, Oriol Amorós, indica que en estos momentos “es más fácil abrir una vivienda que un centro” por la negativa de muchos ayuntamientos a albergar este tipo de instalaciones. El aumento de jóvenes procedentes principalmente de Marruecos, Gambia y Senegal ha vuelto a tensar el sistema, tal como sucedió en el 2018, cuando se alcanzó el número récord de 3.709 personas. La DGAIA nunca había registrado en los meses de enero y febrero cifras tan elevadas como las de este 2024, en concreto 364 y 300 menores extranjeros.
Si se mantiene esta tendencia impulsada por la crisis política y económica en Senegal y la violencia y el hambre en otros países africanos, Amorós prevé que a lo largo del 2024 culminen su ruta migratoria en Catalunya alrededor de 4.000 jóvenes de menos de 18 años.
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La Dgaia abrió en febrero diez nuevos centros, entre los cuales viviendas para alojar a jóvenes
El secretario general apunta que cerca del 60% del total de nuevas llegadas a Catalunya proceden de Canarias; en este sentido, reivindica que el Gobierno estatal promueva un “reparto solidario” entre las diferentes comunidades autónomas al entender que Catalunya asume un mayor peso. “Además, somos los únicos que prolongamos la protección más allá de los 18 años, hasta los 21”, añade.
Las estadísticas publicadas por el Ministerio del Interior señalan que en enero y febrero accedieron de manera irregular a España un total de 14.035 inmigrantes por vía marítima y terrestre, un 356,6 % más que durante el mismo periodo del 2023. Este pronunciado incremento responde a las llegadas a Canarias, 11.932, un 540 % más. Cabe recordar que el Ejecutivo canario ha pedido al Gobierno español que convoque la Conferencia de Presidentes de manera urgente para abordar la modificación legal que permita el reparto de menores no acompañados a otras comunidades. Actualmente son más de 5.400 los jóvenes que no han cumplido los 18 años que han desembarcado en las islas sin ningún familiar a su cargo.
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“El Estado debe ordenar este flujo de migrantes, es responsabilidad de todos”, insiste Amorós subrayando que el destino final de muchos es Barcelona.
De los 664 que ha acogido Catalunya en enero y febrero, la DGAIA concreta que la mayoría, 367, proceden de países subsaharianos, y en segundo lugar de Marruecos, 229. La DGAIA abrió durante el mes pasado diez nuevos centros, entre los cuales viviendas que alojan a pequeños grupos acompañados de un trabajador social “para que puedan llevar una vida lo más discreta posible”. “Cada día solucionamos el déficit de plazas, cada día activamos de nuevas”, agrega Amorós. Muchos han cumplido los 17 años y tienen poco margen de tiempo para trabajar su autonomía.
Este relevante aumento obliga a ser más ágiles para evitar que menores pasen alguna noche en comisarías de los Mossos d’Esquadra hasta que son trasladados a algún equipamiento. Desde el pasado día 14, 102 jóvenes han ingresado en el Dispositivo de Atención Inmediata (DAI) procedentes de comisarías. La DGAIA señala que desde la misma fecha se ha derivado a 13 chicos “sin documentación y con apariencia de ser mayores” a la Fiscalía de Menores para determinar su edad concluyendo que doce de ellos habían cumplido los 18 años.
“Nos enfrentamos a un fenómeno estructural que irá a más, por eso una parte de la migración debe hacerse de manera ordenada y regular”, concluye Amorós.
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