Firme y unánime oposición de los partidos con representación en el Ayuntamiento de Tortosa (Baix Ebre) a la controvertida interconexión del sistema Ter-Llobregat con la red que transporta el agua del minitrasvase del Ebro hasta Tarragona. En contra de la medida propuesta por los colegios profesionales catalanes de ingenieros y economistas para hacer frente a la histórica sequía, el gobierno municipal de Tortosa (Movem-PSC y ERC), la CUP y Junts, al frente de la oposición.
Todos los partidos votaron ayer tarde a favor de una declaración institucional a propuesta de la Plataforma en Defensa de l’Ebre (PDE), el movimiento social que ha liderado desde hace 25 años la lucha contra cualquier forma de trasvase del Ebro. Primero, en contra el plan hidrológico nacional del PP de Aznar (2001), y en el 2008 en contra de la misma interconexión de redes promovida por el Govern tripartit (PSC, ERC e Iniciativa) en la anterior sequía.
Movem-PSC, ERC, Junts y la CUP hacen suya la declaración de la Plataforma en Defensa de l’Ebre
Es la primera manifestación institucional contra la conexión por tubería del área de Barcelona con la red del Consorci d’Aigües de Tarragona (CAT), que distribuye desde los años ochenta el agua del minitrasvase del Ebro de las Terres de l’Ebre al Camp de Tarragona y el Baix Penedès. El actual Govern lo ha descartado.
“No es la solución a los problemas hídricos de Catalunya. Es muy importante que Tortosa lidere el rechazo a cualquier forma de trasvase de agua a Barcelona”, destacó su alcalde, Jordi Jordan (Movem-PSC). Uno de los argumentos esgrimidos es el escaso caudal del río Ebro cuando llega a su tramo final, a su paso por las Terres de l’Ebre, hasta su desembocadura al Mediterráneo, clave para la supervivencia del delta del Ebro. “Las Terres de l’Ebre también necesitan agua, hay que preservar el caudal ecológico del Ebro con agua y sedimentos para preservar el delta del Ebro”, razonó Mar Lleixà (ERC), primera teniente de alcalde.
La declaración de la plataforma aprobada por el pleno sostiene que la interconexión de redes “tiene como objetivo asegurar la disponibilidad de agua barata para el desarrollo del Pla Director Urbanístic Metropolità (PDUM) donde se prevén 217.000 nuevas viviendas”. El movimiento antitrasvasista asegura además que se trata de una “medida estructural no ligada a la emergencia actual” porque “el tiempo de ejecución es muy elevado”. La plataforma recuerda que haría necesaria la modificación de la ley del minitrasvase del Ebro aprobada en 1981 y que establecía la provincia de Tarragona como el límite territorial.
Sobre el envío de barcos con agua del Ebro desde el puerto de Tarragona a Barcelona, medida esta sí anunciada por la Generalitat a partir de junio si persiste la sequía, ni la declaración institucional aprobada ni tampoco los portavoces de los partidos se opusieron con tanta claridad, aunque sí fueron críticos. “Cuestionar la medida por el impacto y por ser poco eficiente en la resolución del problema de escasez de agua”.
Agrios reproches en torno al trasvase
Movem-PSC, la alianza entre comunes y socialistas que gobierna Tortosa junto a ERC, y Junts, líderes de la oposición, se cruzaron ayer duros reproches sobre la cuestión del agua. También entró en la batalla la CUP. Lo riu es un asunto político capital en las Terres de l’Ebre. “El Govern sigue los mismos pasos que el tripartito, nos lleva poco a poco a la interconexión”, dijo el portavoz cupaire. “CiU dio su apoyo al trasvase del Ebro de Aznar, celebramos su cambio de posición”, reprochó ERC. “Junts es un viejo conocido de la lucha antitrasvasista”, añadieron desde Movem. “Se iniciaron las obras del trasvase en el 2008 con un gobierno tripartito liderado por el PSC, pero por suerte la lluvia las paró”, respondió Meritxell Roigé (Junts).