Portentosa composición del actor David Verdaguer como Eugenio, el genial cuentachistes, en la película Saben aquell (en cines desde el pasado miércoles), tan exacto en gestos, voz, inflexiones, tics... Dirigido por David Trueba, se sentaron ambos en el sofá de Ricard Ustrell en Col.lapse (TV3, sábado noche) para glosar su artística introspección en aquel caballero de la triste figura que tantas risas nos deparó. Ricard Ustrell caldeó la entrevista para extraer divertidas confidencias del rodaje, a saber: David Trueba notó que a su Eugenio le faltaba algo para redondear su figura. ¿Qué era? Culo, ¡le faltaba culo! Y completó la pobreza nalgar del actor con una prótesis de protuberancia cular. Detalles ínfimos... que llevan público a las salas.
Ustrell teje en Col.lapse sus entrevistas-espectáculo más allá de la cuña promocional, como otra que en esa misma emisión bordó con Carmen Maura y Paco Arango (actriz y director de la nueva comedia Mi querido Jon ) y, en fin, con la popularísima Ana García Obregón: “¡qué atrevido eres!”, halagó ella al periodista tras bailar juntos en el plató un improvisado tango que bien pudo terminar en esguince... Ustrell obra bien: hacer buena televisión significa atreverse a jugar y jugársela.
Antes los sábados noche mirábamos TV3 muy enfadados, y hoy ‘Col·lapse’ nos sirve muy buen entretenimiento
Tras una semana de trabajo duro, TV3 cumple los sábados por la noche como servicio público: distiende, entretiene, alegra, distrae, divierte, complace al público con contenidos como los de Col.lapse , incluida una emotiva charla con el actor Boris Ruiz, afectado por una discapacidad visual que relató con humor estoico, erigiéndose en espejo de conducta inteligente, ejemplar.
Recuerdo a Ricard Ustrell seis años atrás –misma cadena, misma hora– presentando los primeros FAQS , programa nacido para acoger la fiebre política de una sociedad convulsa, espasmódica, revolcada su convivencia por la concupiscencia de cuatro líderes partidistas. Todo era politiquería y todo era pérdida, ay. Recuerdo bien aquellas noches: los catalanes mirábamos la tele muy enfadados, unos por esto y otros por aquello. Hoy, justo seis años después, ya hemos comprendido: ¡qué tontos fuimos! Qué grotesco, absurdo, inoperante, paralizante, inútil e innecesario fue vivir así, tan furiosos, dolidos, fastidiados... tan colapsados. Mejor Col.lapse como amable y buen programa de televisión que como rasgo de nuestra sociedad. – @amelanovela