No tiene timón, ni quilla ni tampoco botavara. Un catamarán con una vela para un solo navegante. El patín catalán nada tiene que ver con la sofisticación tecnológica y de diseño que exhiben las embarcaciones de la Copa del América. Sin embargo, la simplicidad y vistosidad de estos patines tiene encandilado al veterano navegante, regatista y máximo responsable de la Copa del América, Grant Dalton. Tanto como para empujar una exhibición que no tiene precedentes: una regata de más de 200 patines catalanes, que mañana y el domingo, anticipará el desafío de los AC40.
Con Vilanova de fondo, en el mismo campo de regatas donde a partir de las 15.30 los bólidos de la F1 del mar –con permiso de los AC70– disputarán las regatas preliminares, navegarán estas embarcaciones diseñadas en los años veinte en el litoral badalonés. “Es la exhibición más numerosa que jamás se ha organizado”, asegura Nina Esteba, del Club Patí Vela de Barcelona y miembro de la Asociación Internacional de Propietarios de Patines a Vela (ADIPAV). La respuesta a la convocatoria tampoco tiene precedentes. Abrieron las inscripciones el 20 de junio y el primer día se apuntaron 80 patines. La expectación fue tal que decidieron cerrar la convocatoria el 31 de julio cuando superaban los 200 participantes.
La simplicidad de estos patines sedujo a Grant Dalton, impulsor del masivo encuentro
La magnitud del encuentro obligó a buscar una base alternativa a Vilanova, ocupada y volcada en el operativo de la Copa del América. Así, se sumó a la iniciativa, además del Club de Mar Vilanova, el Club Marítim de Cubelles que será hasta domingo el puerto base de los patines. La mayoría de embarcaciones vienen de la costa catalana, pero también hay patines catalanes que se han desplazado expresamente desde Bélgica, Alemania, Italia o Francia y patines valencianos y andaluces. En total, una treintena de clubes se han apuntado a la fiesta.
La convocatoria ha adquirido tal magnitud que se ha tenido que adaptar el formato de la regata. Por ejemplo, la salida que normalmente se delimita con una boya y una embarcación, este fin de semana se hará con tres embarcaciones para poder dar cabida a todos los participantes. “Estos dos días marcarán, seguro, un antes y un después para el patín catalán; nos dará a conocer al mundo y podremos mostrar que, al contrario de lo que piensan algunos, no se trata de una embarcación para personas mayores, que esto es muy divertido y que mucha gente tiene licencia”, insiste Esteba.
Mañana y el domingo, en el mismo campo de regatas que los AC40, competirán los patines, diseñados hace un siglo
Grant Dalton descubrió el patí català casi por casualidad, viendo las regatas sociales que se disputan todos los días (a las 13 horas), salvo los lunes, frente al litoral de Barcelona. Las velas –entre veinte y treinta a diario– llamaron la atención del navegante, que empezó a informarse. “Le entusiasmó ver que había tanta afición y nos propuso hacer de teloneros en las regatas preliminares”, explica Nina Esteba. Los organizadores de estas regatas, en las que por primera vez se podrán ver más de 200 patines catalanes navegando juntos, esperan que la experiencia se repita el próximo año, cuando se dispute la Copa del América en Barcelona.