El Museu de Cera, en el pasaje de la Banca, muy cerca de la Rambla, conserva todavía la cámara acorazada de cuando el edificio había sido un banco, con centenares de cajas de seguridad en su interior. Durante años, la estancia fue aprovechada para recrear la escena de un atraco a cargo de la banda de Bonnie & Clyde. En 2020, los responsables del museo decidieron adaptarse a los nuevos tiempos y sustituyeron a la pareja norteamericana de criminales por los protagonistas de la exitosa serie La casa de papel, con sus monos rojos y la característica máscara.
El cambio de personajes se produjo cuando, hace tres años, un grupo inversor adquirió el museo, que había sido inaugurado en febrero de 1973 en un pasaje en ángulo que comunica la Rambla con la calle Josep Anselm Clavé. En el vértice se abre una pequeña plaza octogonal que constituye uno de los rincones más singulares de Barcelona y una de las herencias arquitectónicas de Antoni Rovira i Trias.
El pasaje de la Banca, antes del Comerç, toma su nombre de la actividad financiera que durante décadas dominó el lugar. Y es que el edificio del actual museo, diseñado por otro arquitecto de renombre, Elias Rogent, fue desde 1874 un banco. Primero se instaló la Caixa Vilumara, que años después absorbió el Banco de Barcelona. En 1916, se instaló en el edificio otra entidad financiera, el Crédito & Docks, que permaneció allí algunas décadas. La reconversión en museo de cera se produjo en 1973, tres años después de que la entidad fuera adquirida por el Banco Central.
Del pasado como banco, el museo conserva desde el principio la cámara acorazada, con numerosas cajas de seguridad, único vestigio del pasado financiero que ha perdurado. Al escenario se han añadido elementos de atrezzo, como bolsas de billetes y falsos lingotes de otro. Todo, aparentemente, procedente del interior de las cajas, con aspecto de haber sido forzadas momentos antes.
Los responsables del museo decidieron aprovechar la presencia casi intacta de la cámara acorazada para recrear un atraco, que desde hace tres años está cometiendo la banda de La casa del papel, una de las producciones televisivas con más éxito en los últimos años. Entre los personajes enmascarados se reconocen las figuras de dos de sus protagonistas, Úrsula Corberó y Alba Flores, supervisando el atraco con sus armas. El resultado es bastante efectista, aunque los nostálgicos quizás echen en falta el romanticismo de Bonnie & Clyde.