Año tras año el presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona aumenta y esto hace que también crezca lo que gasta cada año de media por cada ciudadano: un total de 1.557,95 euros en el 2020, frente a los 1.525,73 que desembolsó en el 2019 o los 1.504 del 2018 así como los 1.430 del 2017. Cifras que se extraen de la memoria de costes. Justo ahora se acaba de cerrar la del 2020, la del año de la pandemia y que ayudan a dibujar la actuación del gobierno local en aquel momento en el que destacó el desembolso en el área de deportes o de cultura, así como en derechos sociales, limpieza o mantenimiento de la ciudad.
“Hubo un aumento en los costes de manera global, también porque el presupuesto era mayor con respecto al del 2019 pero además hubo una modificación presupuestaria de 90 millones de euros, el llamado fondo covid”, explica el gerente de Presupuestos y Hacienda, Jordi Ayala.
La covid supuso un mayor desembolso en políticas sociales y limpieza, pero también en cultura
El confinamiento, la reducción de la movilidad y las diferentes restricciones provocaron que los costes dirigidos a la movilidad se redujeran en un 4,04% (se pasó de 180,13 euros por ciudadano a 172,85), también cayó en un 2,23% lo que se desembolsó en Guardia Urbana (pasando de 153,67 euros a 150,22). Pero por el contrario, aumentó el desembolso en derechos sociales, la segunda área en la que más gasta el Ayuntamiento: pasando de 257,7 euros por habitante a 262,60. De un total de 420 millones de euros a unos de 437 millones. “Y eso que por ejemplo cayeron los usuarios de la acogida diurna, personas mayores que preferían quedarse en casa”, puntualiza Carles Vivas, director de Presupuestos y Política Fiscal. Aumentó también el desembolso del área que tiene un mayor coste para el Consistorio, la de medio ambiente y servicios urbanos. Un incremento del 0,45% que supuso que su coste por ciudadano pasara de 278,27 a 279,51 euros y que se pasara de forma global de 455 a 465 millones. “La pandemia hizo que bajara la actividad, pero aumentaron las necesidades de limpieza”, señala Carlos Salanova, director de Servicios de Gestión de Costes y Evaluación del Ayuntamiento.
Destacan los incrementos en deportes, del 12,48% pasando de 21,16 euros a 23,81 euros por ciudadano, de un total de 34 millones a otro de 39 millones. O en cultura en un 14,70%, pasando de 97,15 euros a 111,43 euros por ciudadano: de 159 millones a 185. El consistorio trató de mantener la actividad cultural donde los ingresos cayeron un 69,28%, igual que pasó en el área de deporte, que tuvo una tasa de cobertura negativa del 43,38%. El incremento global en infraestructuras y coordinación urbana fue del 40%, pasando 25,6 millones a 36,7. Actuaciones en edificios públicos, túneles, pero también amortizaciones.