Esta es una de aquellas noticias en que la realidad supera la ficción y con creces. Un hombre de 66 años fue detenido ayer tras conducir durante más de 40 kilómetros en sentido contrario entre Le Bolou (Francia) y l’Escala (Girona) con el cadáver de su compañero sentimental en el asiento del copiloto.
El cuerpo de la víctima, de 88 años, se encontraba en avanzado estado de descomposición y algunos de sus miembros como las manos ya presentaban signos de momificación. El fallecido, que según los investigadores, no tenía indicios claros de criminalidad, estaba tapado con una manta y llevaba el cinturón de seguridad abrochado.
El cadáver se encontraba en estado de descomposición y llevaba el cinturón de seguridad puesto
A falta de la autopsia que deberá determinar el momento y las causas de su fallecimiento, se estima que el hombre llevaría muerto unas tres semanas. Un periodo durante el cual el detenido habría realizado con el cadáver en el vehículo varios viajes a lugares de España y de Europa. Según los Mossos, habrían viajado a Madrid, Vilafranca del Penedès y, a pesar de las dificultades para moverse con total libertad a raíz de esta pandemia, incluso habrían ido al extranjero y estado en Italia.
La macabra historia se descubrió ayer cuando el arrestado, con raíces gallegas y doble nacionalidad suiza y española, se saltó en Le Boulou un control de la Policía de Aire y Fronteras (PAF). El arrestado al ver los agentes dio media vuelta y tras circular 10 kilómetros en territorio francés entró en Catalunya, donde hizo treinta kilómetros más en sentido contrario por la AP-7 antes de sufrir un percance en Jafre.
La macabra historia se descubrió al saltarse el conductor en Le Boulou un control de la Policía de Aire y Fronteras
Fue sobre las 12 del mediodía cuando los Mossos recibieron el aviso que un vehículo circulaba en sentido contrario en la AP-7, hacia el sur, desde la frontera con Francia. A pesar de que los agentes le instaron a detenerse en varias ocasiones, el conductor hizo caso omiso a todas las indicaciones y prosiguió con su marcha poniendo en peligro la vida de otros automovilistas. El hombre tomó la salida 5 de la autopista, la de l’Escala, y continuó por la carretera local GI-634 donde tuvo un accidente al salirse de la vía a su paso por Jafre, donde fue detenido.
Cuando los agentes procedieron al registro del maletero e interior del coche descubrieron en el asiento delantero del acompañante y cubierto bajo una manta el cadáver, en estado de putrefacción, de un hombre. El arrestado les habría explicado que era su pareja y que lo amaba mucho, pero dio versiones contradictorias cuando se le preguntó por qué circuló contrasentido y con el cadáver. Entre estas explicaciones dijo que no se había hecho la PCR.
Los investigadores barajan como una de las hipótesis que el hombre quisiera llevar a su pareja muerta a Suiza, de donde era originaria. El conductor fue detenido como un presunto autor de un delito contra la seguridad vial y por conducir deforma temeraria y trasladado a la comisaría de la Bisbal d’Empordà. Hoy declarará ante el juez.