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Las bicicletas encuentran refugio bajo techo

Movilidad

El local comercial en desuso de un edificio de Sant Joan Despí se convierte en un innovador parking seguro de bicicletas

Parking seguro de bicis en los bajos de un edificio de Sant Joan Despí

Llibert Teixidó

Las ciudades están llenas de locales comerciales vacíos. Y los ciclistas están hartos de ir a recoger la bicicleta que habían dejado aparcada en la calle y encontrarse con que se la han robado. El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aunado los dos problemas y ha puesto en marcha una innovadora solución que garantiza aparcamiento seguro para bicicletas a la vez que da vida a espacios en desuso.

La primera experiencia se está llevando a cabo en Sant Joan Despí, donde se han reconvertido los bajos de un bloque de pisos en un espacio diáfano con 88 plazas. Sin necesidad de una gran inversión, se han instalado anclajes en el suelo acompañados de cadenas de alta seguridad y un acceso restringido a las personas con tarjeta de usuario.

“Si algo caracteriza a la bicicleta como medio de transporte es su sencillez y practicidad, es lo mismo que hemos querido aplicar a este proyecto”, apunta Antoni Poveda, alcalde de Sant Joan Despí y vicepresidente de Movilidad del AMB.

El vicepresidente de Movilidad del AMB, Antoni Poveda, en la presentación del nuevo aparcamiento de bicis

Llibert Teixidó

La mitad del espacio del local ubicado en la avenida Barcelona de Sant Joan Despí va destinado a ciclistas que hacen desplazamientos cotidianos y buscan un lugar seguro para su medio de transporte durante un máximo de 48 horas y la otra mitad es para residentes.

En este caso deben pagar cuatro euros al mes a la sociedad municipal que gestiona los parkings del municipio y pueden aparcar la bici de manera permanente siempre que quieran. Tanto unos como otros tienen acceso a una zona con herramientas mecánicas y una bomba para inflar las ruedas.

El Àrea Metropolitana de Barcelona estudia posibles ubicaciones en la capital para extender el nuevo modelo

El AMB trabaja con la idea de extender el nuevo modelo de aparcamiento seguro en locales comerciales de otros municipios e incluso en la capital catalana, preferiblemente en locales de titularidad municipal. Los técnicos metropolitanos ya tienen en cartera varias posibles ubicaciones alrededor de la Ciutat de la Justícia en l’Hospitalet para replicar el modelo.

El objetivo es convencer a más de la mitad de los encuestados en el último barómetro del ciclista urbano del RACC que consideraban el problema del estacionamiento seguro como el principal freno para pasarse a la bici en su día a día.

El nuevo tipo de parking propuesto es la evolución del Bicibox, unas jaulas instaladas en la vía pública de diversas ciudades metropolitanas que ofrecen refugio a 14 bicicletas y en muchos puntos ya se quedan pequeños para la alta demanda existente, especialmente en las zonas cercanas a las estaciones. Es en esos lugares donde ahora se centra el crecimiento del sistema.

Los bajos de un edificio de la avenida Barcelona de Sant Joan Despí convertidos en aparcamiento de bicicletas

Llibert Teixidó

Hace dos meses se abrió el aparcamiento de mayor capacidad hasta el momento, con un centenar de plazas junto a la estación de Rodalies de Gavà y en otoño se abrirá otro similar en la parada de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) en Sant Cugat del Vallès. Inicialmente contará con cerca de un centenar de plazas pero se puede ampliar en el futuro hasta 150.

Aunque en los casos de las estaciones son construcciones de estructura metálica, tanto unos como otros están pensados para dar respuesta a una gran cantidad de bicicletas y con las mismas condiciones de uso que el Bicibox. “Estos nuevos formatos suponen un importante paso adelante para generalizar el uso diario de la bici”, celebra Poveda.

El siguiente paso llegará unos meses después, cuando entrarán en funcionamiento tres aparcamientos de medio centenar de plazas protegidos en el interior de las estaciones de metro de Pompeu Fabra (L2), Mercabarna y Parc Logístic (L9).