Ante situaciones de extrema angustia, con el miedo a perder su casa en el cuerpo y sin tener claro su futuro, algunas personas que viven de alquiler en el edificio El Barco de Esplugues de Llobregat han decidido resistirse a abandonar sus pisos. "Son seis familias", ha confirmado el primer teniente de alcaldía del Ayuntamiento, Eduard Sanz.
La cifra ha disminuido a tres este mediodía después una inspección al inmueble por parte de los Bombers de la Generalitat. Están sin gas y se espera que en las próximas horas dejen de tener otros suministros básicos al estar el edificio declarado en estado ruinoso.
El Barco es un antiguo edificio de viviendas que ayer fue desalojado después de que el Ayuntamiento de la localidad, titular del inmueble desde hace menos de un año, recibiese un informe que alertaba de problemas estructurales graves. Ante un posible derrumbe no querían correr “ningún riesgo”, ha dicho Sanz.
El edificio desalojado por riesgo de derrumbe en Esplugues de Llobregat.
Los Mossos están a la espera de una orden judicial para realizar otro desalojo
Durante la tarde de ayer se dejó a entrar a las familias para recoger bienes de primera necesidad. Algunas no quisieron salir y se llegó a requerir la intervención de los Mossos. Varias de ellas consiguieron quedarse en el inmueble. Según han confirmado fuentes de la policía catalana, se encuentran a la espera de una orden judicial para realizar un nuevo desalojo. El Ayuntamiento ha reclamado esta orden judicial.
Entre algunas de las familias hay miedo a perder sus derechos como inquilinos -le pagan el alquiler al Ayuntamiento mes a mes- si abandonan sus casas. Además, todas ellas reclaman soluciones habitacionales. Un lugar en el cual vivir más allá de la alternativa de urgencia proporcionada por el Consistorio en un centro de urgencia social de Barcelona. Les gustaría seguir en Esplugues de Llobregat.
El Ayuntamiento comienza a encontrar pisos de urgencia
Según ha relatado Eduard Sanz, el Ayuntamiento ya ha encontrado los primeros pisos de emergencia para los habitantes de El Barco. Son dos o tres inmuebles que "estarán disponibles hoy mismo".
Su reparto se ha realizado atendiendo a las casuísticas más urgentes. Este es el caso de Tamara Molina, cuyo padre sufre un parkinson y debe dormir pendiente de una máquina. "Ya me han dicho que hoy podrán recolocar a mi padre en un piso de Esplugues. A mi si me pueden ayudar mejor, pero ya me apañaré", ha comentado a La Vanguardia.
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En El Barco, que ha sido inspeccionado este mediodía por los Bombers de la Generalitat, viven unas 112 personas correspondientes a 37 núcleos familiares. Entre ellos, el Consistorio ha contabilizado 25 menores. Así pues, con dos o tres pisos, que son los confirmados hasta el momento, no se soluciona el problema.
No obstante, el Ayuntamiento está trabajando para tener a disposición rápidamente todas las viviendas que sean necesarias. "No todos serán en Esplugues", ha reconocido Sanz. Se está colaborando con entidades del tercer sector especializadas y con ayuntamientos vecinos. "De momento sigo sin saber nada, esta tarde tenemos otra reunión", ha relatado Azif Kifi, otro de los afectados, mientras abrazaba a su hija. Tiene cuatro retoños.
Protesta en el espacio Baronda
Mossos d'Esquadra ante el edificio Baronda de Esplugues de Llobregat
Decenas de activistas han hecho una concentración a favor de los vecinos afectados este mediodía en el espacio Baronda, muy cercano a El Barco. Han reclamado "soluciones habitacionales reales" para los vecinos afectados, algunos de los cuales también han formado parte de la protesta.
Se han vivido momentos de tensión con la policía local y algunos activistas han entrado el edificio que ayer funcionó como centro de atención a los afectados. Poco después han llegado los antidisturbios de los Mossos. Finalmente, han salido de forma pacífica.
