Cuatro años después de la creación del Servicio de Atención a las Víctimas de Abusos, el Obispado de Sant Feliu de Llobregat ha aprobado dos documentos: un protocolo marco para prevenir abusos a menores y un manual de buenas prácticas para imponer la "tolerancia cero" con los abusos que ha ordenado el papa Francisco.
Los dos documentos, según ha informado el Obispado de Sant Feliu, se han elaborado siguiendo "las indicaciones y protocolos del Vaticano y la Conferencia Episcopal Española (CEE), aunque adaptados a las circunstancias que podemos encontrar en nuestra realidad diocesana".
Los documentos se darán a conocer a través de sesiones
El protocolo y el manual serán difundidos a través de sesiones informativas y formativas en toda la diócesis para concienciar a todas las instancias diocesanas de que han de "actuar siempre buscando el bienestar de los menores y las personas vulnerables y garantizar un entorno seguro para todas las personas", ha informado la diócesis.
Para ello, en las habituales reuniones de fin de curso que tienen lugar durante el mes de junio en varios organismos eclesiales -como el Consejo Presbiteral, Consejo Pastoral Diocesano, arciprestazgos, delegados diocesanos, etc.- darán a conocer los nuevos documentos con los que se ha dotado la diócesis.
La reunión final de curso de presbíteros y diáconos también estará dedicada, el próximo martes 13 de junio, a instruir en esta materia a todos los trabajadores de la Curia diocesana, en un curso que impartirán los miembros del Servicio de Atención a las Víctimas de abusos: el coordinador y sacerdote Josep María Domingo; la abogada Matilde Gala y la psicóloga Laura Jiménez.