Un equipo de investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), junto con la empresa de arqueología ATICS, ha identificado la bacteria de la peste negra, Yersenia pestis, en un individuo enterrado en el cementerio del castillo de Besora, en la comarca de Osona, el siglo XIV. El hallazgo confirma que la epidemia por peste negra que asoló Europa en la Edad Media llegó también a las zonas rurales del interior de Cataluña.
El estudio genómico lo han realizado investigadoras de la Unidad de Antropología Biológica en el laboratorio de ADN antiguo y moderno de la UAB, bajo la dirección de Cristina Santos, investigadora del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología.
El análisis se ha llevado a cabo en los restos humanos de un entierro que el año pasado despertó la atención de los arqueólogos y antropólogos que investigan los restos del cementerio parroquial de la iglesia de Santa María del castillo de Besora. El entierro contenía los restos esqueléticos de tres persones adultas que fueron inhumadas simultáneamente. El escenario, por su situación y disposición dentro de la fosa, sin signos de violencia u otra patología observable, sugería un episodio epidémico. La datación de carbono 14 situó el entierro entre los años 1300 y 1370, coincidentes con la gran epidemia de peste negra del siglo XIV. Esto motivó la realización de análisis genómicos para validar o no la hipótesis de que podría tratarse de muertes de la gran epidemia. A pesar de la degradación de las muestras, las investigadoras de la UAB identificaron el ADN antiguo de la bacteria de la peste negra en los restos dentales de uno de los individuos.
Además, en la campaña de excavación arqueológica de este año se han localizado dos fosas más con entierros múltiples, en este caso con los restos de tres individuos, tanto adultos como niños, en cada una. El hecho de que estos entierros sean próximos a la localizada el año pasado y que se encuentren en los niveles que corresponderían cronológicamente a la gran epidemia de peste negra del 1348 lleva a pensar al equipo de investigación que podrían tratarse también de individuos que murieron por la infección. Durante los próximos meses se hará un primer análisis genómico para confirmarlo.
«Son hallazgos excepcionales, que evidencian la gran mortalidad que produjo la epidemia de peste en zonas rurales del interior de Cataluña», señala Cristina Santos.
La identificación de la bacteria de la peste negra abre la posibilidad de emprender estudios pioneros relacionados con mecanismos adaptativos en la respuesta a patógenos en las poblaciones humanas en Cataluña. «El hecho de que el cementerio del conjunto monumental del castillo de Besora tenga restos de entierros desde el siglo XI hasta el XIX puede permitir en un futuro testar de manera empírica los cambios genéticos que se han ido produciendo y qué variantes genéticas podrían haber aumentado su frecuencia como consecuencia de la pandemia», concluye Cristina Santos.
El mismo equipo de investigación de la UAB ya identificó la bacteria de la peste negra el año pasado en Vilafranca del Penedès, en la necrópolis de Cal Pa i Figues. El laboratorio de ADN antiguo y moderno de la Unidad Antropología Biológica de la UAB fue entonces el primero de Cataluña en detectar el bacilo. Los resultados obtenidos ahora lo consolidan como una de las infraestructuras más importantes del país para el análisis de ADN antiguo.
Sede del campus de Arqueología de la UAB
La excavación del cementerio parroquial de la iglesia de Santa María del castillo de Besora se está llevando a cabo en el marco del proyecto cuatrienal de investigación en materia de arqueología y paleontología (2022-2025), «Els orígens del Bisaura: l'església i el seu entorn. Conjunt monumental del castell de Besora (Santa Maria de Besora)», promovido desde la Fundación Privada Conjunto Monumental del Castillo de Besora y aprobado por la Dirección General del Patrimonio Cultural de la Generalitat de Cataluña.
Los trabajos de investigación están dirigidos por los profesores de la UAB Xavier Jordana y Nuria Armentano, de la Unidad de Antropología Biológica del Departamento de Biología Animal, de Biología Vegetal y de Ecología, y Cesc Busquets, del Área de Arqueología del Departamento de Ciencias de la Antigüedad y Edad Media, junto con Marta Fàbregas de la empresa ATICS S.L.
El conjunto monumental del castillo de Besora es una de las sedes del Campus de Arqueología de la UAB y acoge cada curso alumnado del máster en Antropología Biológica (UAB/UB) y del grado de Arqueología de la UAB, que durante dos semanas realizan una inmersión en arqueología y antropología de campo.