Connèxia: El enlace de la UPC con las necesidades estratégicas de las empresas
Empresa
La UPC ofrece a las empresas, a través del programa, talento necesario disponible en bolsa de titulados altamente cualificados
Hace un año aproximadamente, de la colaboración entre la empresa Fractus y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) nació Fractus-UPC Deep Tech Huab, un núcleo de actividades de investigación para detectar y mejorar las tecnologías disruptivas basadas en retos científicos con un gran potencial e impacto social. Fractus es una de las primeras ‘spin-off’ surgidas de la UPC y con esta colaboración se ha pretendido conectar la transferencia del conocimiento de la investigación que se desarrolla en la universidad y las necesidades de las empresas del sector.
Es solo un ejemplo de lo que puede aportar la universidad al sector económico y empresarial y es también una muestra de lo que ofrece Connèxia UPC. Además de Fractus, la empresa Schneider Electrics también forma parte ya de esta colaboración público privada, en que la universidad acompaña a las empresas en el proceso de innovación, acercando la tecnología y los servicios que dispone de una manera global y adaptada a sus necesidades. Eso sí, sin dejar de lado la estrategia de la propia universidad.
El programa es un paso hacia delante para mejorar la relación entre universidad y empresa y se concibe como el marco de trabajo más idóneo para ofrecer servicios integrales, con un enfoque 360 grados. “Tenemos que tener claro que estamos para ayudar a la innovación. Ni las empresas la pueden hacer por su propia cuenta ni nosotros podemos fabricar”, explica Daniel Crespo, rector de la UPC. Crespo cree que una universidad técnica como la UPC ha de estar en el servicio del entramado económico y sitúa Connèxia UPC como una herramienta “para hacer mejor” el trabajo. “Connèxia UPC nace para facilitar a las empresas una visión transversal de la universidad” y añade: “hacía falta una única puerta de acceso de las empresas a la universidad para facilitar la transparencia del conocimiento”. Al fin y al cabo, universidad y empresa tienen un objetivo común, según afirma Crespo, que es generar lugares de trabajo y, por ello cree que hace falta trabajar con eficiencia.
Tenemos que tener claro que estamos para ayudar a la innovación. Ni las empresas la pueden hacer por su propia cuenta ni nosotros podemos fabricar"
El acompañamiento individual
Con Connèxia, la UPC pone a disposición de las compañías interesadas un gestor de cuentas que canaliza las relaciones dentro de la universidad y conduce las necesidades de las empresas a los departamentos y órganos competentes por la que se resuelvan las dificultades o las necesidades de la compañía. Según explica Jordi Martín, director del programa, se harán convenios de tres años para que la compañía aproveche “todo lo que la UPC puede ofrecer”. “Si una empresa no lo necesita todo, no tendría sentido estar en Connèxia y la colaboración se puede canalizar a través de otras fórmulas no integrales”, añade.
La idea es que el gestor de cuentas tenga un conocimiento sólido de todos los servicios y capacidades tecnológicas de la universidad. Así, por ejemplo, se darán las condiciones adecuadas para dar apoyo a los departamentos de R+D+i de las empresas, para poner a disposición los laboratorios e infraestructuras de investigación y todo el conocimiento que se genera en la UPC.
La captación de talento será uno de los elementos centrales de Connèxia UPC, que facilitará a las empresas el acceso a la bolsa de titulados y tituladas altamente cualificados. El programa dará apoyo a los equipos de recursos humanos de las empresas. También se vehicularán iniciativas de interés para los estudiantes como los hackáthones para resolver retos o los premios a los mejores trabajos de fin de grado o de máster. Son maneras de encontrar el mejor talento que crece en la universidad.
Otro aspecto relevante de este acompañamiento es que la UPC funcionará como facilitadora y socia en proyectos y consorcios que obtienen gran financiación. Eso permitirá a las empresas participar en el desarrollo de proyectos de RT+D más ambiciosos o participar en proyectos piloto colaborativos. Solo en 2022, la UPC captó 120 millones de euros para la adjudicación de proyectos de R+D+i e ingresó hasta 81 millones para actividades de transferencia del conocimiento, 20 millones de los que corresponden a convenios específicos firmados con empresas.
Veinte empresas en cinco años
La UP calcula que, en unos cinco años, unas veinte empresas pueden formar parte del programa Connèxia UPC. En una primera fase se trabajará con las empresas que ya tiene relación con la universidad. Después, el objetivo es “capilarizar” el programa hacia empresas más pequeñas. La idea, dice Martín, es que las empresas grandes hagan de “tractores” de las compañías más pequeñas.