Poner precio al aire que respiras
Adam Smith ya distinguía entre riqueza e ingresos. La riqueza incluye las posesiones que te permitirán seguir teniendo ingresos en el futuro. Y la mayor riqueza que tenemos los humanos es la vida en el planeta: agua; playas, montañas, la diversidad de especies que lo habitan... No tienen precio, pero degradarlos tiene un coste que sir Partha calcula para salvarlos. Hace 40 años que diseña modelos económicos que incluyen el coste ecológico de cada actividad empresarial. Y nos alerta cuando unos pocos aumentan ingresos a costa de consumir la riqueza de todos que es la vida en el planeta. Los mayas y los isleños de Pascua fenecieron por no hacer ese cálculo ni diferenciar entre la riqueza natural y los ingresos de explotarla. El turismo masivo es otro ejemplo de que si no ponemos precio justo a nuestra riqueza natural la perderemos.
¿Cuánto perdemos al ganar degradando el ecosistema?
Usted leerá a veces que la economía de España o la UE crece cada año o decrece un x por ciento...
Y ahora parece que España va bien.
Pero esa cifra de crecimiento no incluye la depreciación del principal activo con que generamos esa riqueza: el ecosistema. Yo creo modelos económicos que sí la incluyen.
¿Cuánto cuesta en euros degradar una playa o un bosque o gastar demasiada agua?
Hasta ahora los modelos económicos ignoraban la degradación del principal generador de riqueza que tenemos: nuestro medio ambiente. Incluían el gasto de capital humano, máquinas, infraestructuras..., pero no el consumo de recursos naturales, y la naturaleza también es un factor de producción.
¿Acaso el medio no se regenera?
Piense en un caladero de pesca: si lo sobreexplota o lo contamina con abonos con fósforo que generan algas que consumen el oxígeno del agua y matan a los peces... no se regenera.
Pero con el tiempo se regeneraría...
Piense que hoy ya somos 8.500 millones de humanos y que el planeta tiene límites y se pueden cuantificar. Yo lo hago. Si usamos los recursos, pueden regenerarse; si los consumimos, no.
¿Y qué está midiendo ahora?
Que el consumo de los recursos naturales se ha disparado tanto como el número de humanos. Y el coste económico de sobreexplotar esos recursos... es ya insostenible.
¿Explotar la naturaleza genera dinero, pero cuesta más que el dinero?
Ese cálculo también es el de la supervivencia de la especie. Recuerde que los mayas desaparecieron por no calcular su exceso de sobreexplotación de sus recursos.
¿Los habitantes de la Isla de Pascua no perecieron también por calcularlos mal?
Desde luego, pero dígame una actividad y un momento más próximos...
¿La explotación del turismo en España?
Muchos españoles se quejan del efecto degradante del turismo masivo sobre el medio ambiente. Y tienen razón, porque la capacidad de playas, bosques, ciudades, recursos de agua, agrícolas, del territorio español... tiene un límite.
¿Qué propone usted para no pasarnos?
Es muy sencillo. Si quieren un turismo duradero y sostenible, háganlo más caro.
¿No es injusto para el turista pobre?
No le digo que acabe con el turismo. Solo hagan que su coste sea mayor. Deben aumentar la tasa turística y que esos ingresos se utilicen para preservar y renovar los recursos naturales. Solo así el turismo seguirá siendo un buen negocio para España y no arruinará la naturaleza de los españoles.
Algunos perderían dinero a corto plazo.
Perderían ingresos; no riqueza. La riqueza no es solo lo que tienes hoy, sino la capacidad de lo que tienes hoy de seguir generando riqueza en el futuro. Si usas esos recursos, se regeneran; si los consumes, se agotan. Si tus playas se degradan por sobreexplotadas, ya no te generarán más ingresos. Adam Smith diferenciaba entre riqueza e ingresos. La riqueza es lo importante.
¿La riqueza natural de todos hoy es reducida a ingresos a corto de unos pocos?
Ese es el error. Unos pocos no deben apropiarse de lo común, la naturaleza, y explotarla para quedarse ingresos consumiendo los recursos naturales de todos.
Trump dice que la contaminación se regenera y el medio se vuelve a limpiar.
La evidencia científica es que la tasa de extinción de especies –que ya no se regenerarán– se ha disparado al menos por 100.
¿Cómo calcula usted el coste de que desaparezca una especie que no tiene precio?
La naturaleza es la vida, y la vida no tiene precio. Lo que hago es calcular qué coste añadido con regulación e impuestos impediría que abusáramos tanto del medio como para extinguir una especie. Y hacerlo es efectivo. Salva vida.
¿Por ejemplo?
Si pescar cuesta más y pagas por cada pescado, entonces pescas menos y tal vez así salves la especie.
¿Esa tasa ecológica no causa paro y dolor?
La pregunta que me hago en cada cálculo es: ¿estamos pagando lo que vale la naturaleza que usamos? Esa pregunta tiene respuesta, y con ese dinero podemos regenerar lo usado. Pero si no usamos, si consumimos naturaleza... Se acabó.
¿Quién nos hará pagar para no consumir naturaleza hasta extinguirnos?
Instituciones justas, honestas y aceptadas por todos. Si no logran que nos cueste más usar la naturaleza y que sea imposible consumirla, nos empobreceremos todos hasta nuestra extinción definitiva.
¿Si no pagamos, derrochamos?
Esa es la evidencia por ahora. Solo preservamos lo costoso. Si la naturaleza es gratis, la consumimos hasta agotarla. Es un proceso lento, pero inexorable.