De astronauta a acuanauta
Iba para astronauta, pero... buceó en el 2010 con un hijo de Cousteau: un mero gigante le miró y “me cambió la vida”. Hoy es acuanauta. Creía que las estrellas eran la última frontera y buscaba vida extraterrestre... y descubrió que hay mucha vida subacuática desconocida. Hoy es académico correspondiente de la Real Academia de la Mar y ha fabricado sumergibles en el astillero de Sant Cugat para Tritón, empresa de batiscafos y submarinos. Era el director general de Tritón Submarines y lo ha dejado para pilotar expediciones, lo que le hace feliz. Bajó a las Marianas con el único batiscafo que ha visitado los cinco puntos más profundos de los cinco océanos (expedición Five Deeps, 2019). Hoy doce personas han pisado la Luna, pero solo cinco –uno, él– han bajado a la fosa de las Marianas.
¿A qué profundidad marina ha descendido?
A 10.730 metros de profundidad. Ningún otro español ha llegado tan abajo en el mar.
¿Cuándo bajó?
El 18 de abril del 2021, pilotando el batiscafo DSV Limiting Fac tor, un Tritón 36.000/2, el único capaz de hacerlo.
¿Dónde bajó?
En el océano Pacífico, a las fosas abisales de las Marianas, en el abismo Sirena.
¿Para qué bajó?
Era una misión científica y de rescate.
¿De rescate?
Bajamos a recuperar un módulo científico atascado. Y a tomar muestras del fondo.
¿Durmió la noche antes?
No. Ardía en deseos de bajar. El vértigo llega con el clac : la escotilla cerrándose.
¿Lo consiguieron?
Rescatamos el módulo y recogimos muestras de la estera microbiana del fondo.
¿Hay vida ahí abajo?
Hay vida en todas partes. En cada inmersión abisal con batiscafo... ¡descubrimos cuatro o cinco especies nuevas!
¿En serio?
Crustáceos, una especie de bichos bola, invertebrados... Yo he visto criaturas de mi tamaño del todo desconocidas.
No sabía...
El fondo de los océanos es nuestro planeta por explorar. Sabemos más de Marte que del fondo del mar: ¡exploremos!
Se apasiona...
Hemos subido al Everest un millón de veces. ¡Bajemos a la fosa de las Marianas, donde cabrían un Everest y medio!
¿Falta tecnología?
He ayudado a fabricar este batiscafo: resiste repetidas inmersiones a esas profundidades. Nada me hace tan feliz como sumergirme y pilotar un batiscafo.
¿No tiene miedo?
Sé que a partir de 6.000 metros de profundidad, no existe ningún otro sumergible que pueda descender más abajo: me quedo solo, nadie podría rescatarme.
Por eso lo digo.
Antes de sumergir el batiscafo, lo hemos testado a fondo en cámaras hiperbáricas.
¿Qué siente mientras desciende?
Es emocionante. Caes en la columna de agua a 150 metros por minuto. A los dos minutos, oscuridad total. Y caes, caes...
¿Durante cuánto rato?
Cuatro horas y media más. Impresiona.
¿Ve algo ahí afuera?
El batiscafo tiene ventanas en ojo de buey, y puedes encender los focos a voluntad.
¿Y al llegar al fondo, qué?
Usamos brazos robóticos para recoger muestras del lecho oceánico.
¿Qué presión resiste su batiscafo a 10.730 metros de profundidad?
Una presión 1.200 veces superior a la presión atmosférica. Una tonelada y media por cada centímetro cuadrado.
Si no resistiera, ¿qué pasaría?
Implosionaría el batiscafo.
¿Eso pasó con el batiscafo Titan , en el 2023, cerca de Terranova?
Sí. Pero no hablaré de eso. Un ocupante, Nargeolet, piloto, era amigo mío.
Lo siento.
Y además he sido citado a declarar en un juicio sobre ese accidente: estoy obligado a no pronunciarme públicamente.
Ya hemos tocado fondo: ¿qué se siente?
El privilegio de ver lo que ningún ojo humano haya visto nunca antes.
¿Es el lugar más profundo del planeta?
El segundo: hay otro cerquita, solo doscientos metros más hondo: el llamado abismo Challenger, a 10.928 metros.
¿Cómo conocemos esa profundidad?
Así como conocemos las cimas más altas de cada continente, hasta el 2015 desconocíamos las simas más profundas de cada océano. Hoy ya sí, con mediciones oceanográficas y profundímetros.
¿Qué tienen en común esas simas?
Son zona hadal y sobrecogen: son zonas de subducción. Un lugar sagrado del planeta: la placa de las Marianas engulle la corteza oceánica más antigua del mundo. Asistes a las zonas más energéticas que forman la Tierra...
¿Cuántas horas puede estar el batiscafo bajo el agua?
Doce horas, máximo. Cuatro horas y media de descenso, cuatro horas en el fondo y tres horas y media de ascenso.
¿Cómo asciende el batiscafo?
Por flotabilidad. Soltando lastres: catorce barras de ferrum , de 35 kilos cada una. Se biodegradan en el agua.
¿Llevan comida al fondo del océano?
Yo, al llegar al fondo de la sima, me comí un bocata de jamón.
¿Cuál es su sueño, Héctor?
Seguir pilotando sumergibles y concienciar a la humanidad de que preservemos la frágil belleza de los océanos.