“Muchos hombres sufren dolor a causa de la relación con el padre”

Tengo 34 años. Nací en Santiago de Chile y vivo en Barcelona desde hace 6 años. Soltero y sin hijos. Me preocupa lo poco que se invierte en salud mental, y la situación es grave, hace falta inversión en la prevención. Creo en la naturaleza y en que todos somos partes de algo más grande e igual de importantes. (Foto: César Rangel)

Benjo Podlech,psicólogo transpersonal experto en masculinidad

La tasa de suicidio no deja de aumen­tar, y en todo el mundo es el triple en hombres que en mujeres, aunque ellas lo intentan más.

Tristes datos.

Graves. Los hombres están colapsando porque no tienen un espacio en el que expresar su dolor, la sociedad cree que no sienten.

Eso de que los hombres no lloran es de la época de mi abuela.

Puede, pero hoy los hombres están heridos en su masculinidad.

¿Qué significa eso?

Que los hombres también sufren y han sufrido abusos emocionales y abusos sexuales entre otros sufrimientos que la mayoría silencia por vergüenza. Esa herida de la masculinidad no tiene un espacio para ser acogida, trabajada y contenida.

La cultura patriarcal no ayuda.

No, el hecho de vivir compitiendo y haciéndose el fuerte e intentando cumplir expectativas sociales hace que los propios hombres se hagan daño entre ellos y a sí mismos.

¿Usted no se adaptó?

No. Busqué espacios donde no ser tan egoísta, impulsivo y competitivo y poder mostrar mi sensibilidad, pero no los encontré, así que decidí crear un método para que los hombres hablen de lo que les pasa en su interior y trabajen su masculinidad.

¿Qué les pasa?

Tienen vergüenza de no saber expresar lo que sienten, temen que los vean vulnerables. Sufren mucha presión para rendir a nivel sexual, de pareja, y la gran mayoría tiene mucho dolor a causa de la relación con el padre.

¿Y eso?

Puede que la mayoría de los padres cumpla con su rol, pero no habla de temas íntimos.

Entiendo.

Los niños acaban teniendo mucha dependencia emocional con la madre. En el caso de las relaciones heterosexuales, los hombres suelen buscar a la madre en sus parejas.

¿Qué más les estropea la vida?

Mucho miedo al rechazo. Cuando abren esa coraza emocional es revelador ver ese dolor que tenemos en común viniendo de distintos países y culturas. Es muy emocionante cuando los hombres nos escuchamos de verdad sin competencia, sin esperar “hacerlo bien”.

Un relajo.

Para eso debes desarrollar tu propia manera de ser hombre, y eso ocurre cuando entras en tu propio dolor, cuando por fin te escuchas, ahí está el meollo del problema.

¿Los hombres no sienten su dolor?

Exacto, o lo sienten solo cuando no funcionan en el trabajo o llegan a algún límite que hace tambalear su salud mental. No se puede dar portazo a las heridas.

Se quedan detrás de la puerta.

Un hombre emocionalmente enfermo enferma a los demás, hay que trabajar la masculinidad, es urgente, no es algo de raritos, porque se está cayendo el modelo patriarcal.

¿Y?

Todos estamos aprendiendo a ser humanos, por eso es tan importante preguntarse, al margen de lo que nos han imbuido, cómo quiero ser yo hombre, cómo es mi energía masculina si me atrevo a ser auténtico. Urge salir de los estereotipos y modelos, y para eso debemos trabajar en círculos de hombres.

¿Y tiene que ser con otros hombres?

Cuando un grupo de hombres se junta, analiza y trabaja los roles que el patriarcado les exige, se dan cuenta de que no están cómodos, que se están haciendo daño. Pero se dan cuenta cuando están en grupo y más de uno habla de lo mismo: la presión, la autoexigencia, la competencia, la obsesión por el resultado, el miedo a no estar a la altura...

Lleva diez años haciendo talleres con grupos de hombres, ¿qué le ha sorprendido?

La cantidad de belleza y sensibilidad que puede haber en un hombre para generar una mejor realidad en sus relaciones humanas.

Dígame un gesto que le llegara al corazón.

La belleza de un hombre que abre su corazón y va a pedirle perdón a su madre por no haberle agradecido jamás nada, solo pedido. También he visto hombres adultos diciéndole por primera vez a su padre “te quiero”.

Me preocupa más que me enternece.

Es importante que el tema de la masculinidad se abra y se hable, porque hay una desconfianza normalizada entre los hombres y de las mujeres hacia los hombres.

Mal camino, la desconfianza.

Sin confianza no podemos sanarnos ni construir. Tenemos que escucharnos unos a otros desde el corazón y dejar de tratar de adivinar. Tenemos que expresarnos.

¿Cuando los amigos se reúnen no hablan de sus problemas personales?

En general un hombre su tristeza se la come solo con la almohada, hay una soledad que tal vez uno mismo no reconoce.

¿Qué tal su sexualidad?

La eyaculación precoz, pura ansiedad, es una pandemia, y está directamente condicionada por las emociones y la capacidad de respirar, así de básico.

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