“El envejecimiento no es irreversible”

Tengo 57 años, que creo me hacen más permisivo, calmado y comprensivo. Nací en Madrid e investigo en Barcelona y pronto en Oxford para Altos Labs: intentaré que colaboren. La plasticidad y la reprogramación celular generan expectativas: investigamos la reparación de tejidos dañados. (Foto: Mané Espinosa)

Manuel Serrano (I),investiga el envejecimiento en el IRB; ha sido fichado por Altos Labs

Enhorabuena por su fichaje por Altos Labs y siento que nos deje.

Altos Labs es una empresa inusual; da libertad a sus investigadores para publicar, ir a congresos, trabajar como quieran...

¿Y también les da recursos, al parecer, ingentes, incluida la inversión de Jeff Bezos?

Esa inversión de Bezos no puedo confirmarla ni desmentirla. La que sí puedo confirmarle es la de Arch Venture...

Un fondo de prestigio.

Un sello de calidad en biotecnología, pero nada que ver con la caricatura de los milmillonarios invirtiendo en un laboratorio para vivir solo ellos más que nadie.

¿Por qué cree que no se trata de eso?

Porque, para empezar, la investigación en envejecimiento en realidad es investigación en enfermedades y porque la enfermedad no es más que el envejecimiento acelerado de un órgano...

¿Usted no empezó investigando cáncer?

Por eso sé lo que digo: investigar el cáncer es investigar el envejecimiento y viceversa.

El cáncer se cura. ¿Y la vejez?

El envejecimiento –ya ha sido demostrado en el laboratorio– no es irreversible. Y para investigarlo en Altos Labs tendré libertad y un equipo inmejorable...

¿Cuál será el retorno para los inversores?

Será considerable, porque si en nuestra investigación surge algún descubrimiento interesante, lo patentarán. Algo que también hace el IRB, en el que he estado muy a gusto.

¿Son los fichajes de Altos Labs el Equipo A de la investigación en envejecimiento?

Lo cierto es que tenemos a investigadores destacados, como Izpisúa o el Nobel Yamanaka con nosotros. El descubrimiento que abrió este campo es ya del año 83, cuando se demostró que si cambiábamos un determinado gen en un organismo, vivía más.

¿Y desde entonces ha habido progreso?

Cambió los marcos mentales e inició la genética del envejecimiento, pero también ayudó a entender la biología molecular y la bioquímica de una forma nueva y prometedora.

¿Era solo el principio?

El progreso ha sido exponencial después de que hace diez años publicáramos un trabajo sobre las causas del envejecimiento...

Que hoy se considera seminal.

Y vamos a actualizarlo ahora con los progresos en la descripción de los mecanismos farmacológicos para intervenir en animales...

...¿y así frenar su envejecimiento?

No solo en animales, porque en estos diez años ya hay pacientes en ensayos clínicos a partir de esa investigación básica. Pero no para modificar el envejecimiento sistémico, sino para curarse de enfermedades que no son más que procesos de envejecimiento acelerado de un órgano.

¿Cuáles?

Cuando una persona tiene un fallo renal, por ejemplo, es porque el riñón ha envejecido. Todo lo que aprendemos sobre envejecimiento se aplica ahora a estas enfermedades degenerativas propias de la edad avanzada: fibrosos pulmonar, fallo renal, esteatosis, aterosclerosis, alzheimer, parkinson.

¿En cuál se ha progresado más?

De los 15 ensayos en marcha, el de la senescencia celular es el que ha generado fármacos más rápido. Y es un proceso iterativo de ensayo y error. El ensayo sobre degeneración macular también está teniendo éxito...

¿Y frenar el envejecimiento?

La plasticidad celular y la reprogramación está generando expectativas en Altos. Yamanaka demostró que la plasticidad es inherente a las células y ahora sabemos sacarla a la luz. Investigamos la reparación de tejidos.

¿Por qué es esencial en envejecimiento?

Porque una de sus características más universales es que cuanto más envejecemos más tardamos en reparar tejidos dañados.

¿Envejecer es tardar en curarse?

Un niño tarda mucho menos en sanar una herida que un adulto y pasa lo mismo en cualquier infección, así que estudiamos cómo dar plasticidad a nuestras células envejecidas para que puedan reparar tejidos con la misma eficiencia, aunque ya tengan una edad...

¿Es posible?

Los ratones viven 2,5 años, pero no se ha conseguido que vivan 6. Sin embargo, ya se puede retrasar la aparición del envejecimiento...

¿Cuánto? ¿Cuánto sería en humanos?

Una pequeña revolución en el campo del envejecimiento son las medidas moleculares del envejecimiento. Porque hasta ahora el envejecimiento se medía de forma muy observacional (“parece joven…”), pero no había una medida biomédica, molecular, objetiva.

¿Tu edad no son exactamente tus años?

Hoy hay relojes epigenéticos o moleculares que miden con precisión la edad biológica de las células, que no coincide con la cronológica, y también la medimos en células individuales, porque no todas tienen la misma...

¿Lograron rejuvenecer alguna?

Sí, pero al cabo de un tiempo esa edad vuelve otra vez a subir. Pero...

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