‘Soc un boomer’
La etiqueta está teñida de tinte despectivo: boomer . Somos catorce millones de mujeres y hombres nacidos en España en los 60. Nos internamos en la sesentena, como si tal cosa, diciéndonos que los sesenta de ahora son como los cuarenta de nuestros padres. El escritor Rafael Vallbona (61) ha decidido enfrentarse al espejo y proclamarlo: Soc un boomer (Destino), en un opúsculo que resulta al mismo tiempo orgulloso y amargo, y que ha subtitulado La glòria i l’ocàs d’una generació . Nos llevamos un mes de diferencia, y compartimos el consuelo de “que nos quiten lo bailado” o lo pedaleado, puesto que la mayor afición de Vallbona es darle a la bicicleta de carretera. Le pido una canción generacional, y en esta hora de fundido en negro me elige Simpathy for the devil, de los Rolling Stones.
Cuándo nació usted?
En agosto de 1960.
Qué mayor.
¿Ah, sí? ¿Y usted?
Ejem, yo en septiembre.
Igual de boomer que yo.
¿Qué es un ‘boomer’?
En España, toda persona nacida entre 1959 y 1971.
¿En España?
El plan de estabilización franquista fomentó un desarrollismo económico del que somos hijos.
¿Cuántos somos?
Catorce millones. Nunca tantos españoles nacieron en tan poco tiempo: ¡un boom!
¡Somos muchos!
Nuestros padres confiaron en el futuro.
¿Qué futuro concebían para nosotros?
Estable y seguro. En su agenda no figuraba el cambio climático, por ejemplo.
Y aquel eventual futuro, ¿llegó?
TuvimosScalextric en Reyes Magos.
Sí.
Y bicicleta bonita. Y yo la moto Derby...
Los boomers ¿hemos estado a la altura?
Un día decidimos que no queríamos repetir las vidas de nuestros padres, que queríamos explorar horizontes nuevos.
Culpa de Tintín.
Y de que teníamos 15 años y murió Franco. Y entramos en una revuelta estética.
¿Revuelta estética?
Una recuperación de libertades públicas entre movimientos sociales, culturales, musicales, creativos, cómics...
¿Retiene alguna estampa de aquello?
Con 15 años acudí al Canet Rock... y vi a mi lado a una parejita follando en el suelo.
¿Qué vocaciones tenía por entonces?
La de explicar historias. Libros como El zoo d’en Pitus y La casa sota la sorra me habían convertido en lector.
Y hoy ¿cuántos libros lleva publicados?
Ya llevo 64 libros.
Más libros que años, pues.
A mi padre le emocionó verme convertido en escritor. Fue tras su muerte cuando tuve conciencia de ya ser mayor.
Yo al liquidar la hipoteca del piso.
A estas alturas no vuelvas a endeudarte: es mi consejo de boomer para los boomers .
El boomer ¿cómo ha vivido estos últimos diez años?
Relativizando todas las cosas.
El boomer ¿cómo ha vivido el sexo?
Padecimos miedo escénico, al principio, por la represión sexual. Pero nos salvó el impulso de apertura de los años 70.
El boomer ¿cómo ha vivido la familia?
Nos enfrentamos a nuestros padres, y nos hemos puesto al servicio de nuestros hijos, que nos tienen para todo.
¿Nos han salido bien?
Nuestros hijos es lo mejor que los boomers hemos hecho.
Es verdad. ¿Y el trabajo, qué tal?
Todo boomer que no estudió lo bastante se ha arrepentido con el tiempo. Si algo nos ha salvado ha sido el conocimiento.
El boomer ¿cómo ha vivido la política?
¡Anhelábamos un país más justo! Y a esa esperanza le siguió el desencanto. Y desde el 2012, en Catalunya, ¡la conmoción!
El desafío independentista, ¿no?
Vi estupefacto a buenos amigos míos que habían sido de orden siempre pasar de la política a la conmoción, exaltados.
¿Usted no?
Yo veo a los pre boomers Montilla y Mas como nuestros últimos políticos realistas. Y a los boomers Junqueras y Puigdemont como a políticos iluminados, visionarios.
¿Poco racionales?
Yo les diría esto: no todo es posible. Y nos conviene ser posibilistas. Así era Pujol, que con su “peix al cove” nos demostraba que el posibilismo habilita el progreso.
El boomer ¿cómo vive la jubilación?
Asustado.
Ya.
Toda una vida pagando las pensiones a otros... Y ahora va a ser difícil sostenerse. Y no te digo ya si tienes a personas dependientes en tu entorno cercano...
Los boomers ¿hemos vivido bien?
Sí, con el esfuerzo debido.
¿Vivirán nuestros hijos peor?
Nuestros hijos saldrán adelante.
¿Ya se ve usted abuelo?
Ni lo soy, ni me veo, discúlpeme.
A los boomers , ¿qué nos toca ahora?
Ir levantando el pie del acelerador.
No quiero.
Hay que aceptar que el modelo de mundo que nosotros quisimos, humanista e ilustrado, está hundiéndose.
No quiero.
Yo elijo ir desapareciendo en un intrascendente fundido en negro. Sin rabia, aunque sí con profunda tristeza...
No quiero.
Es lo que ahora nos toca a los boomers , amigo: un declive ingobernable y definitivo. Hemos de asumirlo.