Puentes de tinta y papel
Michi Strausfeld nos recibe en la casa junto al Park Güell que compró, porque le era inconcebible dedicarse a la literatura latinoamericana sin recibir en Barcelona. Allí me muestra una gran biblioteca con todos los libros –más de 350 títulos– escritos en castellano que ha ido editando durante años para los lectores alemanes. Y lo refiere con precisión, pero también con la modestia y la dulzura de quien sabe obtener mucho de su vida, porque no se cansa de compartirla. No me deja irme sin enseñarme un gigantesco mural callejero junto a su portal, que ha ido variando de épocas y autores conectando a paseantes y artistas de varias generaciones. Son puentes –me dice– en el tiempo y el espacio como los que ha intentado tender toda su vida.
Entre Vargas Llosa y García Márquez el mejor es Cortázar?
Puedo comulgar con eso.
¿Qué le ha traído por nuestra literatura?
Me fascinó la diversidad y la fuerza del español cuando todos en Alemania estudiábamos francés. Hoy es la segunda lengua más aprendida después del inglés.
¿Le atrajo el castellano por americano o por español?
Me fascina por todos los ingredientes latinos de su poderoso mestizaje con los americanos que alcanza su plenitud en el boom.
¿Por qué tardó tanto, hasta el boom de los sesenta, en revolucionar nuestra literatura?
La primera novela de América es seguramente la de un soldado de Hernán Cortés, Bernal Díaz del Castillo y su Historia verdadera de la conquista de Nueva España ”.
¿Por qué no le siguieron otras entonces?
Porque durante tres siglos estuvo prohibido imprimir en América Latina obras literarias. Solo se podían publicar catecismos y biblias. La literatura llegaba de contrabando.
¿La prohibieron por herética?
Porque el poder juzgaba a las novelas en general muy peligrosas para la moral pública.
¿Qué nos perdimos?
Veamos lo que ganamos: Octavio Paz decía que esa prohibición hizo a la literatura iberoamericana advenediza, forastera, y lo cierto es que renació joven y fresca en los sesenta. Una veda parecida explica la fuerza de la novela rusa cuando se permite a final del siglo XIX.
¿Por qué el boom latino fue en los sesenta?
Porque el boom fue también universal. En Alemania también se produjo: Böll, Grass, Enzesberger.. Y en Francia, Sartre, Camus; mientras, en Iberoamérica se publican obras majestuosas de Rulfo, Carpentier, Cortázar...
¿El realismo mágico no lo fundó Rulfo?
Ya había nacido en el 49 con Carpentier y El reino de este mundo . Luego llegó Carlos Barral con su premio Biblioteca Breve, que propició el auge de la literatura en castellano.
¿Barcelona fue de nuevo madre de todas las imprentas?
No olvide el premio Formentor, que dio proyección universal a muchas obras al traducirlas a siete idiomas.Y en los setenta, la política de América Latina había logrado relevancia universal tras la muerte del Che y prolongó el éxito mundial de Cien años de soledad ; Vargas Llosa ya había debutado en el 62 con La ciudad y los perros .
¡Cuánta feliz coincidencia!
Y se populariza lo de realismo mágico, pero ¿sirve esa etiqueta para el Cortázar del 63?
¿No todos lo cultivaron entonces?
A menudo era más realismo que mágico: el propio Rulfo narra la peripecia de un pobre campesino mejicano que busca fortuna en EE.UU. y se deja guiar por un coyote...
¿Tiene suerte?
Fracasa y regresa al pueblo más pobre y endeudado que cuando se marchó y su mujer lo ha abandonado. Todo el México de hoy ya estaba en ese cuento. Rulfo es un gigante.
¿Quién más lo es en nuestra América?
Los fundadores eran grandes poetas: Borges, Vallejo, Neruda… Rubén Darío, el primero. Y luego se apuntaron los prosistas.
¿Borges es un capítulo aparte?
Es un hombre orquesta.
Sinfónica.
Filósofo, poeta y padre de los prosistas latinoamericanos.
Una sombra muy alargada sin Nobel.
Carpentier también lo hubiese merecido, como Rulfo, Cortázar, Borges, Onetti… la lista de innobelados latinos inmortales es larga.
¿No pasa en las mejores literaturas?
Max Frisch lo hubiera merecido y en cambio Peter Handke lo tuvo sin merecerlo.
¿Y Borges, más que Bob Dylan?
No nos obsesionemos con el Nobel, no vale la pena. Borges es igual de bueno sin él.
¿Qué le ha enseñado tanta literatura?
Que soy más europea que alemana y que mi mejor logro es ayudar a tender puentes de comprensión entre humanos. También entre generaciones: la literatura infantil es esencial. El niño que ve leer a los adultos, leerá toda su vida y la vivirá así con más intensidad.
¿Las demás lenguas peninsulares enriquecen al castellano?
Suman. Las lenguas nunca restan y sólo dividen a los ignorantes. Los niños que hablan más también viven mejor y de forma más inteligente, con más sinapsis neuronal.
¿Harry Potter?
Es una suerte que pondrá grandes libros en manos de quienes lo leen para empezar.
¿Por qué el español de América es más mestizo que el inglés de América?
Porque el mestizaje le es consustancial.
¿Por qué?
Mi teoría de ir por casa es que los colonos de América del Norte eran puritanos, en cambio a América Latina llegaron católicos, que pueden pecar e ir al cielo si se arrepienten y se confiesan. Y eso los puritanos lo tienen más crudo: evitaron mezclarse en la cama.
¿Fray Bartolomé de las Casas exageró?
Erró. Para proteger a los indios preconizó la esclavitud de los africanos.