Qué nos enseña la naturaleza?
Que ser versátil es la mayor ventaja adaptativa, la que mejor favorece la supervivencia.
Y aquí estamos...
Y yo fijándome mucho en los animales: ¡no dejan de asombrarme!
Cíteme uno.
Fíjate en la medusa Turritopsis dorhnii...
¿Qué le pasa?
Es inmortal.
No puede ser.
Sí, pasa de pólipo a medusa, y vuelve luego a pólipo. ¡Potencialmente inmortal! Si nadie se las comiera, claro...
Otro animal.
La rana, cuyo salto acumula una energía inalcanzable para nosotros. O los cambios de sentido del guepardo a 60 kilómetros por hora, o la patada del delfín... son singularidades que explico en Animaladas.
¿Qué es Animaladas?
Un programa de documentales televisivos sobre animales. ¡El sueño de mi vida!
Pues lo ha realizado muy joven...
Lo incubé de muy niño, con mi abuelo, viendo juntos la tele... Mi abuelo miraba los documentales de La 2, una y otra vez...
¿Y usted con él?
Sí, sentado en su regazo, en su casa de l’Hospitalet. ¡Aprendiendo! De Cousteau, Félix Rodríguez de la Fuente, del National Geographic, de David Attenborough y la BBC... ¡Él lo tenía todo grabado en vídeos!
¿Ahí nació su vocación?
Sí. En el patio del colegio no había ballenas, pero yo las imaginaba, guía en mano: extendí mis conocimientos mediante los libros.
¿Y en el campo?
No, yo soy naturalista de libros, de historias... Mi modelo es David Attenborough.
¿El célebre naturalista británico?
Con 89 años, ¡ahí sigue! ¿Ha leído sus historias sobre animales? ¡Grandísimo narrador!
¿Más que Félix Rodríguez de la Fuente?
Nuestro Félix fue pionero y nunca sabremos adónde hubiese llegado... Attenborough tiene la ventaja de llevar 60 años haciendo documentales, contándonos bellas historias.
¡60 años!
Sí, nadie en la historia de la televisión tiene un currículum más extenso. Era ¡y es! mi ídolo, mi modelo desde chaval. ¡Aún me parece increíble haber trabajado con él!
¿Y cómo lo hizo?
Primero me licencié en Biología y, a la vez, en Ciencias de la Comunicación Audiovisual. ¡Para comunicar algo, debo contarlo bien!
Desde luego... Y al terminar, ¿qué?
¡El paro, claro! ¿Cómo empezar? Pues trabajando como becario... Y conseguí una beca para trabajar en una productora en Bristol, ¡el Hollywood de los documentales!
¿Y qué tal?
Un desastre: la productora funcionaba con becarios españoles, estaba al borde de la quiebra... Así que busqué alternativas.
¿Cuáles?
Envié correos a todas las productoras de Bristol. Conseguí entrar en alguna otra, sin dejar de trabajar ni un día, o perdía la beca.
Acrobacias de becario...
Averigüé en qué pub tomaban cervezas y tentempiés los productores, y fui para allá...
¡Gran idea!
Y en la barra de unpub acordé entrar en la productora Humble Bee Films. Y a la semana siguiente me entero de que harán una serie: David Attenborough’s natural curiosities. ¡Sí, sí, con David Attenborough!
¡No!
Y entonces vino lo mejor: ¡me encomendaban ser researcher (investigador, documentalista) de la serie! ¡Ah, la mejor noticia de toda mi vida! Y recorrí Gran Bretaña con David Attenborough, grabando esa serie.
¡El sueño cumplido!
Attenborough es un hombre extraordinario, creativo, erudito: ¡entre toma y toma, aprovecha para leer y escribe sobre animales! Hablábamos mucho de animales, yo también le hablé de Catalunya... ¡y él sabía más que yo! De Gaudí, de Pau Casals... Es un admirador de Jordi Savall, por ejemplo.
Cuénteme algún rodaje.
Estuvimos grabando al único hombre que queda capaz de embridar pulgas con alambres, y así arrastran un carrusel, como sucedía en los circos del siglo XVI. ¡He aquí una buena historia para transmitir contenidos científicos!
Habrá aprendido mucho de sir Attenborough...
Sí, porque es un dechado de elegancia, trato cordial, sabiduría, humildad... Es una figura mundial, ¡y no se le caen los anillos por cargar maletas! No hay personaje comparable.
¿Qué diferencia sus documentales de los de otros divulgadores?
Que es muy entretenido sin rebajar el rigor científico de sus contenidos ni un ápice. Los americanos hacen más show que otra cosa.
¿Qué aplica usted de sus enseñanzas?
Cuento una historia. Un buen guion, eso es lo que nos gusta: ¡que nos cuenten una historia seductora! Y cada animal tiene la suya. Y cada planta. Attenborough sabe hacerlo.
Entonces, ¿queda algo por hacer?
El maestro Attenborough está planeando una serie con historias de... microorganismos. ¿No te parece fascinante?