Israel llama a su ejército a “proteger a los drusos” tras altercados en las afueras de Damasco
Crisis en Oriente Medio
El incidente acabó con la vida de un funcionario del nuevo gobierno e hirió a otras nueve personas
Tropas israelíes patrullan a lo largo de la valla de seguridad entre Israel y Siria, cerca de la aldea drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán
Israel se prepara para avanzar en Siria si el nuevo gobierno islamista “ataca a los drusos”, según anunció el ministro de defensa israelí, Israel Katz, momentos después de que estallaran altercados en Jaramana, un suburbio de mayoría drusa al sureste de Damasco. “Si el régimen ataca a los drusos, sufrirá las consecuencias por nuestra parte. Hemos ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que preparen y transmitan una advertencia firme y clara: si el régimen les hace daño, nosotros les haremos daño”, aseguró el texto del ministro.
El incidente, que acabó con la vida de un funcionario del nuevo gobierno e hirió a otras nueve personas, comenzó a causa de una discusión entre un civil druso y dos miembros de las fuerzas de seguridad sirias. La bronca derivó en un tiroteo entre vecinos armados de Jaramana y soldados del nuevo Ejército, quien trató de rodear el barrio, según declararon a La Vanguardia fuentes cercanas a los implicados, quienes pidieron conservar la anonimidad. Ayer mismo, un contingente militar se desplegó en la localidad, explicó el teniente coronel Hussam Al Tahhan, a la agencia de noticias oficial siria SANA, en busca de los responsables.
“Israel trata de alimentar la división entre los sirios utilizando a los drusos”
La comunidad drusa, que representa tan sólo un 3% del país, devastado por la guerra, ha reaccionado de forma dispar a la llegada al poder de los islamistas de HTS (Organización para la Liberación del Levante) y al avance de las tropas israelíes, que desde el pasado diciembre controlan una franja del territorio sirio contigua a los altos del Golán.
Esta misma semana, el primer ministro israelí, Beniamín Netanyahu, pidió la retirada de las tropas sirias de todo el sur del país. “Exigimos la desmilitarización completa del sur de Siria en las provincias de Quneitra, Dara y Sueida de las fuerzas del nuevo régimen”, decía esa declaración.
“Israel trata de alimentar la división entre los sirios utilizando a los drusos”, explica Bashar Sharawy, miembro del comité político del Movimiento Político Juvenil de Siria, una organización que busca “la unidad de los sirios fuera del sectarismo”. El gobierno israelí también ha incluido su ciudad, Sueida, la única ciudad completamente drusa del país, en la lista de poblaciones a proteger.
Sharawy está convencido de que, si las tropas israelíes entran en su ciudad “habrá división. Algunos los recibirán con los brazos abiertos y otros resistirán”, aunque reconoce que ni la oposición local ni el actual poder sirio “tiene capacidad de hacer frente militarmente” a Israel.
El pueblo druso, una escisión del islam que ha mantenido sus ritos durante siglos, está repartido, mayoritariamente, entre el sur de Siria, Líbano y el Golán israelí. Durante la guerra civil siria, surgieron diversos movimientos de protesta contra el régimen de El Asad, y lograron una semindependencia militar de Damasco, aunque mantuvieron las instituciones y administración del Estado.
El ascenso de HTS, anteriormente vinculado a Al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, ha hecho aumentar los temores a la represión de minorías religiosas, que representan un cuarto de la población del país. A pesar del corte islamista del nuevo gobierno, el presidente y líder de la rebelión, Ahmed El Shara, ha prometido en diversas ocasiones respetar los derechos “de todos los sirios”, independientemente de su credo.