Disgusto de Trump por la baja cifra de deportaciones de simpapeles

Segundo mandato de Trump

El presidente de EE.UU. azuza la máquina del miedo y reclama más efectividad

U.S. Army soldiers assist with deportation of detained migrants at Biggs Army Airfield, Fort Bliss in El Paso, Texas, U.S. February 4, 2025. U.S. Army/Sgt. Caleb Woodburn/Handout via REUTERS. THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY

Inmigrantes indocumentados encadenados en la base aérea de Fort Bliss en El Paso, Texas, listos para ser deportados el 4 de febrero

Sgt. Caleb Woodburn / Reuters

La maquinaria del miedo, más incluso que la de las deportaciones, está funcionando a tope.

El paisaje ha cambiado en Nueva York. Las mujeres hispanas que vendían chucherías escasamente se dejan ver en los vagones del metro, se echan de menos a no pocas churreras mientras que la tamalera de la esquina lleva unos días que no aparece. Ha caído el número de niños que van a la escuela pública, muchos repartidores de comida se ha bajado de la bicicleta y en los restaurantes se han quedado con menos empleados.

La meta sería llegar a los 1.400 arrestos por día, pero la mayoría de las jornadas no se sobrepasa los 800

Todo esto es fruto del temor a que los agentes de inmigración vayan a por los indocumentados, de los que muchos han optado por esconderse.

La administración Trump ha difundido, televisado en las redes, gran parte de los arrestos, sobre los que pesa opacidad en cuanto a los números. Incluso se cuelan como actuales redadas de hace ocho años para alimentar la retórica del pánico.

Y, sin embargo, entre vuelos a Guantánamo o a países de origen de simpapeles a los que se les devuelve a su tierra, el presidente estadounidense presiona cada vez más a la agencia de inmigración (ICE, o la migra), ya que está furioso de que la cantidad de deportados en estas tres primeras semanas de mandato está por debajo de lo previsto.

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Llegan a Guantánamo los primeros detenidos en EE.UU

Agencias

Según fuentes citadas por la cadena NBC, Trump comunicó su enfado al zar fronterizo, Tom Homan; a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; al director interino del ICE, Caleb Vitello; y al subjefe de gabinete de la Casa Blanca e ideólogo de la persecución a los inmigrantes, Stephen Miller.

“Lo está volviendo loco que no deporten a más gente”, señalaron esas fuentes. “Después de cuatro años de incompetencia absoluta del gobierno Biden, la administración Trump ha restablecido una aplicación sensata y de respeto por las leyes de inmigración”, recalcó en un comunicado Kush Desai, portavoz del ejecutivo. “Centenares de criminales indocumentados vinculados a bandas han sido detenidos y deportados y el presidente Trump está alineado con la seguridad en las fronteras y garantizar que las deportaciones masivas se hagan de manera rápida y efectiva”, añadió.

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 Migrantes guatemaltecos deportados desde Estados Unidos caminan por la pista de la Base Aérea de Guatemala

STR / EFE

Vitello explicó en un mensaje en X que se habían marcado la meta de hacer de 1.200 a 1.400 detenciones diarias. Pero desde la toma del poder de Trump, el día con más detenciones ascendió a 1.100, pero esa cifra ha ido a la baja y no supera las 800 de manera habitual.

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Por ejemplo, en el condado de Los Angeles, donde se cuentan unos 800.000 inmigrantes sin documentos, todavía no se ha visto esa fiebre por los arrestos. Pero la prensa local sostiene que se preparan macro redadas para los próximos días.

A pesar de la reiteración en que la prioridad es echar a los simpapeles con antecedentes penales, no ha sido así en todo momento. Y el miedo no conoce de limitaciones. En TikTok, en Instagram o en los grupos familiares de conversación se alerta a los estudiantes extranjeros, a los trabajadores e incluso a ciudadanos estadounidense que ofrezcan un perfil de migrantes de que siempre tengan a mano sus pasaportes o visados. Nadie está a salvo de las redadas.

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