El equipo de demolición a las órdenes del multimillonario Elon Musk ya tiene un apodo: los Bobs .
Los funcionarios de más de una decena de agencias y departamentos, entre estos algunos tan sensibles como el del Tesoro o de los servicios de Salud, han visto como entraban a lo Pedro por su casa un grupo formado prácticamente solo por hombres jóvenes, algunos todavía adolescentes –uno tiene 20 años–, cargando mochilas negras y vestidos prácticamente de forma idéntica, con blazers usados sobre camisetas.
Los jueces siguen haciendo oposición ante la labor sin control de los inexpertos ayudantes de Musk
Esta imagen les hizo recordar a los Bobs , personajes que hacen de consultores de gestión en la comedia negra Office space (1999) que en España se tituló Trabajo basura , descripción perfecta para estos gestores encargados de los despidos.
El rápido despliegue –facilitado por la falta de control legal– de los ayudantes de Musk en esos estamentos del Ejecutivo ha suscitado inquietud entre funcionarios federales, legisladores y grupos de vigilancia por el hecho de que ese equipo obtenga acceso a información y lideren una purga contra los empleados del Gobierno.

Musk reacciona a las palabras de su “jefe” Donald Trump en Washington.
Los miembros del Departamento de Eficiencia (Doge) actúan en el más absoluto secretismo y entre ellos predominan los ingenieros, que han trabajado en X o han sido becarios en esa red social. Sin embargo, tienen poca o ninguna experiencia en política del Gobierno que están arrasando con el beneplácito y aplauso del presidente estadounidense Donald Trump.
Sirven para todo, para un barrido y para un fregado. Los lugartenientes de Musk son multitarea y participan en múltiples proyectos casi simultáneamente en varias de esas agencias, para lo que utilizan diferentes direcciones de e-mail y apareen en diferentes oficinas. Por ejemplo, según la identificación del The New York Times , Luke Farritor, de 23 años y exempleado en prácticas en SpaceX, la emprea aeroespacial de Musk, fue uno de los que accedió a los sistemas de la agencia de ayuda internacional, USAID. También se le cita como ingeniero ejecutivo en la agencia de Salud y Servicios Humanos.
Para un barrido...
Los lugartenientes son multitarea y participan en múltiples proyectos ycasi a la vez en varias agencias oficiales
Todos ellos entran y manejan documentos clasificados con total impunidad, sin haber obtenido aún la autorización de seguridad. “¿Representa Doge un riesgo para la seguridad nacional?, se plantearon James Goldgeier y Elizabeth N. Saunders en Foreign Affairs .
En su artículo plantean que, hasta hace poco, el gran peligro para el sistema informático era que una potencia extranjera hostil (los chinos, claro), pudieran meterse y robar datos.

Top Gun: Donald Trump y Elon Musk, el pasado noviembre en Brownsville (Texas), durante el lanzamiento de un cohete de SpaceX
“Pero en los últimos días, una amenaza mucho más urgente ha emergido, una que es de cosecha propia: el multimillonario emprendedor tecnológico y su equipo de ingenieros del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental han reivindicado un amplio acceso a los sistemas que manejan información sensible y clasificada en varias agencias gubernamentales”, subrayan.
“La incertidumbre sobre el acceso y la autoridad preocupará a los aliados y tentará a los adversarios”, pronostican.
Un juez federal bloqueó temporalmente este sábado que Musk y sus Bobs entraran en los programas del Departamento del Tesoro sobre sistemas de pago y datos al existir un posible “daño irreparable”
Primeros bloqueos
Un juez federal bloqueó temporalmente este sábado que Musk y sus Bobs entraran en los programas del Tesoro
En una orden de emergencia, dictada tras la demanda presentada por 19 fiscales generales demócratas, liderados por la neoyorquina Letitia James, el magistrado Paul A. Engelmayer argumentó que “la nueva política de la administración Trump de permitir el acceso a empleados especiales del Gobierno a sistemas que contienen información altamente sensible, como detalles bancarios, aumenta el riesgo de filtraciones y el sistema se hace más vulnerable a los hackers”.
Previamente, y con los tribunales como único frente de oposición realmente activo, otro juez ya había ordenado que el acceso al Tesoro solo lo podían hacer dos de los empleados de Musk y con la condición de “leer” sin sacar información.
Uno se llama Marko Telez, de 25 años, que se vio obligado a dimitir al poco de recibir el beneplácito judicial al airearse sus comentarios racistas. “Solo para que conste, yo era racista antes de que fuera cool ”, escribió en sus redes, donde también remarcó que ni pagando se casaría con alguien que no fuera de su etnicidad. “Normalicemos el odio a los indios”, remató.
Pero ha vuelto a su puesto. La Casa Blanca, por boca del vicepresidente JD Vance sostuvo que “no se puede arruinar” la vida a un chico por sus post.
A Trump le preguntaron por la portada de Time con Musk en la mesa de la Sala Oval. “¿Todavía sigue en el negocio esta revista? No lo sabía”, respondió. Y a pesar de los obstáculos en los juzgados, o de las quejas por el escrutinio de esos jóvenes inexpertos, Trump bendijo la labor de Musk. No solo eso, sino que le abrió los secretos del Pentágono. El Departamento de Defensa tiene contratos de miles de millones de dólares con empresas de Elon Musk.