Elon Musk hizo una aparición sorpresa el sábado durante un acto de campaña electoral de AfD (Alternativa por Alemania) en Halle, en el este de Alemania, apoyando de manera pública al partido de extrema derecha por segunda vez. Dirigiéndose a una sala de 4.500 personas junto a la líder del partido, Alice Weidel, habló en directo por videoconferencia sobre la preservación de la cultura alemana y la protección del pueblo germano. “Es bueno estar orgulloso de la cultura alemana, de los valores alemanes y no perderlos en una especie de multiculturalismo que lo diluye todo”, dijo.
El consejero delegado de Tesla, SpaceX y la red social X comentó también que en las elecciones generales del próximo 23 de febrero, en las que AfD se sitúa segundo en las encuestas, está en juego “el futuro de la civilización”. También criticó que en Alemania haya “demasiado enfoque en la culpa del pasado”, al tiempo que sostuvo que “los niños no deberían ser culpables de los pecados de sus padres, y mucho menos de sus bisabuelos”, en aparente referencia al pasado nazi del país.
El multimillonario Elon Musk dando su apoyo por videoconferencia al partido ultraderechista AfD
Además, el magnate habló de la supresión de la libertad de expresión bajo el Gobierno alemán tras haber cargado anteriormente en la red social X contra el canciller alemán, Olaf Scholz, quien el martes mostró su rechazo a la libertad de expresión cuando se utiliza para opiniones de extrema derecha.
En su intervención de este sábado, Musk se pronunció de manera clara a favor de votar al partido de extrema derecha, diciendo: “Estoy muy emocionado por la AfD, creo que son realmente la mejor esperanza para Alemania (...) lucha por un gran futuro para Alemania”. Esta no es, no obstante, la primera intervención de Musk en la campaña alemana, ya que ha sostenido a través de diversos canales que “solo la AfD puede salvar a Alemania”, además de mantener una entrevista a través de X con la candidata de esa formación a la cancillería.
La semana pasada, el multimillonario estadounidense causó revuelo después de hacer un gesto que generó comparaciones en línea con un saludo nazi durante las celebraciones de la investidura del presidente estadounidense Donald Trump.
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